La nueva colección del creativo peruano juega con los límites entre lo masculino y femenino. (Fotos: EC)
La nueva colección del creativo peruano juega con los límites entre lo masculino y femenino. (Fotos: EC)
Luciana Villegas

A ritmo de suspenso, las puertas del salón principal ubicado en el segundo piso del hotel Hilton, se abrieron para dar paso a la primera tenida de la noche. La modelo Avril Stiglich llevaba un sastre en clave oversized cubierto por un abrigo con aplicaciones de cristales, todo en tono blanco. Para complementar, un pañuelo cubierto por un sombrero en tono crema, tacones a juego y un mini bolso. El primer look de la noche desvelaba lo nuevo de la propuesta del diseñador peruano : alejándose ligeramente del romanticismo que le caracteriza, el modisto opta este invierno por guiños masculinos en sus creaciones. Un giro inesperado, y muy actual.

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“Ofión” (serpiente en griego), es el nombre de la colección FW22 del modisto peruano. Está inspirada, principalmente, en su afición por las serpientes, reptiles que considera “misteriosos e increíbles”. De ahí que tome su muda de piel como inspiración para hablar de las mujeres de hoy; esas que se reinventan y sacan una nueva (y mejor) versión de sí mismas cada vez que es necesario. “Lo comparo con esa mujer que se reinventa y que va dejando atrás esas capas de ella misma para sacar una nueva versión. Mujeres empoderadas, mujeres de hoy”, comenta.

Inspirada en esta mujer “más empoderada y sofisticada”, Bernacelli propone looks con cortes de sastrería masculina y tallaje oversized, claves que llegan de sorpresa para quienes siguen el trabajo del modisto y conocen su romanticismo de cerca. Aunque el ADN de la firma sigue presente: piezas hechas a mano, vestidos transparentes, aplicaciones de cristales y siluetas ceñidas marcan la feminidad detrás de sus piezas. El gran uso de plumas, blazers, pantalones anchos y hombreras acompañan esto último y la convierten en una colección que juega con lo límites entre lo masculino y femenino. Una propuesta que sabe a modernidad.

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“Es una colección más acorde con lo que vivimos ahora y con mi nueva clientela. Tengo clientas mucho más jóvenes...y que son mujeres distintas. Mujeres que siguen siendo femeninas pero quieren alejarse un poco del romanticismo, mucho más aguerridas, con actitud fuerte, muy empoderadas...y me encanta. Esta colección está inspirada en ellas”, apunta. “Hemos depurado los looks, la ornamentación que usábamos antes en las prendas y con estas nuevas sastrerías de corte masculino, ha resultado una colección mucho más fuerte”, agrega.

Sobre pasarela, el hilo conductor fue el estampado de serpiente: lo vimos en sastres, pero también reflejado en accesorios y botas. Estas últimas asemejaban la piel de pitón. Los colores neutros como el blanco, beige, negro y plomo lideraron la paleta, aunque se complementaron con algunos pop de color como el rojo o fucsia, tonalidades que marcan las tendencias este año. Para complementar la propuestas, los tacones y botines alto llegaron de la mano de la firma Quimera, así como los sombreros de Arrehats.

SOBRE EL DESFILE

El desfile se llevó a cabo en las instalaciones del hotel Hilton, ubicado en pleno distrito de Miraflores. En el segundo piso, amantes de la moda, diseñadores, artistas y otras celebridades asistieron para ver lo último de Noe Bernacelli. El cantante Ezio Oliva, junto a su esposa y conductora de televisión Karen Schwarz, estuvieron presentes así como la influencer peruana Mafer Neyra, la modelo Valeria Piazza y más.

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