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La polémica de las marcas que crean ropa para musulmanas - 1
Redacción EC

Para las autoridades de algunos países europeos, la ropa tradicional de las mujeres musulmanas es una forma de represión, pero para algunas famosas casas de moda representa un mercado cada vez más rentable.

Según el Reporte Global de Economía Islámica de 2015 y 2016, los compradores musulmanes de todo el mundo gastan unos US$230.000 millones en ropa al año y representan el 11% del mercado global.

El informe, elaborado por Thomson Reuters y la consultora DinarStandard, pronostica que ese gasto aumentará hasta losUS$484.000 millones en 2019 , es decir, que será superior al de los mercados de Reino Unido, Alemania e India juntos.

Burkini

En 2013, la británica lanzó el "burkini" (combinación de las palabras burka y bikini), un traje de baño para mujeres que solo deja descubiertos el rostro, las manos y los pies que se vende por algo más de US$71.

En 2014, la marca estadounidense DKNY, de la diseñadora Donna Karan , lanzó una colección femenina para el Ramadán , el noveno mes del año islámico dedicado al ayuno para celebrar la revelación del Corán al profeta Mahoma. En 2015, lo hicieron Mango y Tommy Hilfiger.

Ese mismo año, la gigante sueca H&M contrató a Mariah Idrissi, la primera modelo musulmana que protagonizó una campaña de moda occidental. Sin embargo, esta marca no lanzó una serie específica de vestimentas pues, según explicaron a BBC Mundo, la marca no toma posiciones religiosas.

"Ofrecemos una amplia variedad de diseños, con la esperanza de que todos encuentren algo que les quede bien. Siempre apuntamos a un público amplio y diverso, sin transmitir ningún ideal específico o apoyar algún estilo de vida en particular", dijo en un comunicado.

Abaya

En cambio, Dolce & Gabbana, que tiene tiendas en los Emiratos Árabes Unidos, Líbano, Baréin, Kuwait, Turquía, Qatar y Arabia Saudita, sí ha lanzado una colección específica para musulmanas sin vincularla a una fecha especial.

En enero de este año, la casa italiana debutó en el mercado de ropa islámica con Abaya, una serie de túnicas que llegan hasta los tobillos y hijabs (velos). Según una declaración enviada por Dolce & Gabbana a BBC Mundo, la colección es una "historia visual de la gracia y la belleza de las mujeres árabes" .

El nuevo negocio de estas marcas parece ir bien, pero en países como Francia causa polémica. La ministra francesa de los Derechos de la Mujer, Laurence Rossignol, calificó de irresponsables a las firmas que atienden el mercado de la vestimenta islámica porque considera que "ejerce presión sobre las mujeres y las pone en una posición en la que tienen que vestirse de cierta forma".

Apreciar las diferencias

Alia Khan , directora del Consejo Islámico de Moda y Diseño, rechazó las opiniones de la ministra Rossignol y le dijo a BBC Mundo que la moda islámica es un mercado legítimo y que las marcas se están dando cuenta de esto .

"Muchas mujeres educadas e independientes de todo el mundo han elegido esta forma de vestirse. No la hubieran elegido si no pensaran que representa ciertos valores", comentó.

Agregó que Rossignol debería reconsiderar su posición de juzgar a otras personas por cómo se visten. "Debería entender la belleza del significado de este estilo de ropa modesta".

 

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