Catalogada por excelencia como la marca de lujo clásica de Estados Unidos, Ralph Lauren se convirtió en todo un referente de la moda gracias a su tradicional y glamoroso estilo de vida enfocado en preservar y revalorar la herencia cultural anglosajona. El célebre diseñador cuya marca lleva su nombre cumplió el verdadero sueño americano: posee una de las marcas más reconocidas y consumidas no sólo en Estados Unidos, sino en todo el mundo. En su cumpleaños número 83, recordamos la prominente trayectoria del diseñador y su casa de moda americana.
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El inicio del sueño americano
“Tu historia no habla de tendencias sino de valores. Si dices que ‘algo es muy Ralph Lauren’, cualquiera lo entiende”, dijo Audrey Hepburn cuando en 1992 le entregó el premio de la CFDA a Mejor Trayectoria. Y es que la fórmula ganadora que el diseñador se afanó en llevar no eran las prendas, sino el estilo de vida de quienes las usan.
Esta mentalidad obstinada y enfocada al éxito la lleva desde pequeño. Antes de Ralph Lauren existió Ralph Rueben Lifshitz, el hijo menor de padres judíos rusos que migraron a Estados Unidos y dieron la bienvenida al diseñador un 14 de octubre de 1939 en un barrio del Bronx neoyorkino. Cuando cumplió 16 años, cambió su apellido a Lauren.
Con esta nueva identidad, inició su vida laboral como vendedor en las tiendas Brooks Brothers y no paró hasta que en 1967 fundó su propia línea de corbatas, Polo, bajo el ala de la fábrica Beau Brummell. Sus diseños masculinos se empezaron a convertir en los favoritos de tiendas como Bloomingdale’s; por lo que años después, abrió una boutique propia e inauguró su primera línea femenina donde mostró por primera vez también el icónico logo del jugador de polo sobre un caballo.
La creación de un imperio
A partir de entonces, amasó múltiples filiales no solo dedicadas a la moda clásica elegante, sino también a la deportiva e incluso a la decoración de hogar y accesorios diversos. Todo lo relacionado al estilo de vida wasp (estadounidenses descendientes de británicos, de religión protestante y elevada posición socioeconómica).
Su espíritu emprendedor lo llevó lejos, pues logró amasar numerosas filiales como las famosas Polo Ralph Lauren, Ralph Lauren Luxury y Ralph Lauren Home. Su crecimiento en la industria de la moda ilustra también momentos icónicos en la historia de la moda americana. Vistió a Robert Redford en “El gran Gatsby” de 1974, a Diane Keaton en “Annie Hall” en 1977, a Gwyneth Paltrow como ganadora del Óscar en 1999, a Jennifer López en la MET Gala del año pasado y, por si fuera poco, a todas las primeras damas de Estados Unidos (desde Betty Ford) e incluso a la reina Letizia de España en su última reunión con la primera dama norteamericana, Jill Biden, en Nueva York.
Época de cambios
Tras una increíble trayectoria al consolidar su empresa y marca como digna representante de la cultura norteamericana, Ralph Lauren decidió ceder su cargo como CEO de la corporación y se dedicó de lleno a la presidencia y dirección creativa de la marca.
“Esta empresa comenzó hace más de 50 años con un sueño y una corbata, y hoy, aunque ha ido creciendo hasta convertirse en una marca líder de estilo de vida de lujo, nuestra idea de atemporalidad, autenticidad y una vida bien vivida sigue siendo constante”, declaró recientemente Ralph Lauren. Pues aunque ahora lleva 83 años a cuestas, aún posee el espíritu emprendedor deseoso de seguir ampliando los horizontes de su marca.
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