Ulrikke Hoyer (20) es una modelo danesa que ha trabajado para importantes casas de moda. Hace una semana fue convocada por Louis Vuitton para participar de su desfile crucero que tuvo lugar en Kioto, Japón, pero no pudo hacerlo porque, según la jefa de casting de la firma francesa, era “demasiado grande” (“too big”, según dice Hoyer en su publicación de Instagram)
“Acabo de regresar de Tokio, donde Louis Vuitton organizó un hermoso espectáculo en un crucero en Kioto, al que nunca llegué porque soy demasiado grande”, posteó la modelo junto a una imagen en la que luce su delgada figura. “Ashley Brokaw (jefa de casting de Louis Vuitton) dijo que había habido algunos problemas durante el montaje. Según ella, yo tenía 'un estómago y una cara muy hinchada' y me instó a morirme de hambre pidiendo que solo beba agua en las próximas 24 horas”, añadió.
Ante ello, la respuesta de Louis Vuitton no se hizo esperar. “Le dijimos que le armaríamos un look y que la queríamos en el show. Vino a París, hicimos un abrigo de piel bajo las medidas de su cuerpo y le confirmamos que estaría en el show”, comienza justificándose Ashley Brokaw, la directora del casting de la marca, a través de un comunicado.
“Dos semanas después, en Japón, por alguna razón, vino para los arreglos y el abrigo no le quedaba apropiadamente. Una vez en Tokio estábamos realmente limitados de lo que podríamos hacer… Hicimos todo lo posible para asegurarnos de que todos estén lo más saludables posibles y que descansen lo necesario. ¿Cómo se va a querer trabajar con una chica que no ha comido en 24 horas? ¿Cómo va a caminar así en la pasarela?”, concluyó la representante de Louis Vuitton.
No es la primera vez que se hace pública una denuncia de este tipo, en el que las modelos dan cuenta de ciertas especificaciones que las firmas de moda requieren. Mientras todo ello sucede, Ulrikke Hoyer ha denunciado que recibe amenazas luego de su denuncia. Al parecer, aún hay personas a las que les cuesta entender que, dentro del modelaje, no hay solo hay un estereotipo.