Cinco motivos para nunca dejar de tener un amor de verano

“Amor de verano, la pasé bien. Amor de verano, pasó tan rápido”. Esas son las dos primeras líneas de la famosa canción Summer Nights del musical Grease y describen a la perfección cómo nos sentimos durante un romance de verano. ¿Quién no ha tenido uno?

Enamorarnos nos marca la vida pero, por algún motivo, los amores de verano son más especiales aún. Tal vez sea por los bueno recuerdos que nos dejan, por las lecciones que nos enseñan o porque el verano es una de las épocas más divertidas del año, lo importante es todo lo que podemos rescatar de ellos.

 (Foto: Shutterstock)

Este domingo se estrena en Estados Unidos la versión en vivo de la famosa película Grease, a 44 años del estreno de la cinta original. Y así como la película gira alrededor del amor de verano entre Danny y Sandy, nosotros también pensamos en por qué todas deberíamos experimentar algo similar. Te lo contamos:

1. Porque son intensos

Los amores de verano, en la mayoría de casos, duran unos cuantos días o semanas. En ese corto periodo de tiempo se pasa por todas las etapas de una relación, lo cual hace que la vivamos con más intensidad. Ese nivel de adrenalina y emoción no se olvidan fácilmente.

2. Porque nos rompen el corazón

Lamentablemente y como lo dice su nombre, los amores de verano no suelen sobrevivir a la llegada del otoño o el final de las vacaciones. Y aunque sientas que él se queda con un pedazo de tu corazón, experimentar la tristeza te hará más fuerte en caso inicies una nueva relación más adelante.

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3. Porque un lugar nunca será el mismo después de ellos

Un amor de verano no solo te marca la vida, también cambia la manera cómo ves un lugar. Ese lugar donde conociste al chico que te robó el corazón siempre estará relacionada con él. Cada sitio donde estuvieron, tendrá impregnado el recuerdo de esos momentos y es difícil que todo vuelva a ser como antes.

4. Porque la despedida no siempre es trágica

Si tu amor de verano ocurre lejos de casa, eres consciente desde el inicio que el romance no durará para siempre. Con esa consigna en mente, el día en el que deban decirse adiós no será tan doloroso como su estuvieran años juntos. Tanto tú como él se recordarán con cariño.

5. Porque es bueno hacer locuras de vez en cuando

¿Qué es una vida sin amor al fin de cuentas? Tener un amor de verano es romper con la rutina, hacer cosas que nunca pensaste hacer, querer con intensidad, sentir que todo tiene sentido a su lado y disfrutar de las mariposas en el estómago cuando aparece por la puerta. El amor nos enloquece, y es bueno ser locas de vez en cuando.