Nuestra primera idea del verdadero amor es la que vemos en las películas desde que somos pequeñas: la princesa encuentra al príncipe, se enamoran a primera vista y viven en un castillo “felices para siempre”.
El pasar de los años nos va enseñando que no todo es tan fácil y que ese amor va acompañado de sufrimiento. Vamos creciendo y el mundo nos va enseñando que el romance de cuento de hadas no existe en una sociedad, donde las relaciones pasan a segundo plano cuando las hormonas llaman.
Si pese a todo esto aún sigues esperando al príncipe azul, eres una romántica empedernida y te sentirás identificada con estos dilemas que la vida te presenta mientras esperas la llegada del amor verdadero.
1. Sueles salir con las personas equivocadas
Sabes que para encontrar el amor tienes que salir en su búsqueda pero muchas veces esa tarea termina dejándote con el corazón roto. En esta época es difícil encontrar un chico que piense como tú sobre las relaciones, donde los besos y el sexo están reservados para una pareja estable, así que posiblemente te encuentres con los hombres erróneos.
2. La soltería es tu mejor compañera
Después de buscar activamente, optas por dejar que las cosas vengan a ti. Sigues con tu vida y sales con la intención de divertirte pero sueles ser la amiga que siempre está sola o que no llega a la discoteca con ganas de “hacerse” al primer chico que la coquetea. Aprendes a vivir con la idea de que tú y la soltería estarán juntas por un tiempo.
3. Empiezas a dudar de la existencia de tu media naranja
La realidad termina por pinchar tu idea de amor de cuento de hadas y te das cuenta que las princesas no encuentran su final feliz así de fácil. ¿Cuánto más tendrás que esperar para que aparezca el hombre capaz de hacerte suspirar con un beso? Incluso empiezas a cuestionarte si es que en verdad existe el chico para ti.
4. Tus amigas te tildan de “cucufata”
Si no es suficiente para ti lidiar con la idea de que el amor no es lo tuyo, tienes que soportar que tus amigas te agarren de punto por vivir en la edad de sus abuelitas y no “modernizarte”. Para ellas, eso de esperar al hombre ideal es sinónimo de no vivir la vida donde debes tomar todas las oportunidades que se te presentan y experimentar lo más posible. Cada día es más difícil de entender tu espíritu de romántica empedernida.
5. ¿Él es real?
No todo es negativo en el mundo del amor. Tal vez tuviste que esperar un largo tiempo, soportar los chistes sobre tu idea del romance y ser la violinista de las salidas en grupo, pero por fin apareció. El dilema ahora es ver si en verdad están destinados a tener su final de “felices para siempre” o la realidad será más fuerte que ustedes.