Cinco sorpresas picantes que subirán el ánimo de tu pareja

La espontaneidad es siempre apreciada en una relación, especialmente si ya tienen juntos mucho tiempo. Son esos pequeños detalles los que pueden hacer la diferencia entre una noche de intimidad y una sesión inolvidable.

Hay alternativas para todos los gustos, desde las más avezadas hasta las más tradicionales, y algunas no son complicadas. Lo único que necesitas es parar de pensar tanto las cosas, dejar la vergüenza al lado y atreverte a probar algo nuevo que ambos pueden disfrutar.

¿Planeas tener una cita especial pronto? No te limites y prueba alguna de estas cinco opciones.

1. “Olvídate” de la ropa interior

Él espera encontrarte usándola, entonces ¿por qué no sorprenderlo un día apareciendo en su casa con solo un abrigo encima? Si eres más osada puedes ir un poco más lejos y, durante su cita, confesarle tu secreto al oído: dejaste las prendas íntimas en casa. Él solo querrá que su ida al cine termine lo antes posible.

2. Deja tu sello rojo por todo su cuerpo

Sofisticada y sexy, así te hará lucir un lápiz labial rojo. El color llamará la atención hacia tu rostro y puedes ponerte algo juguetona dejándole besos por todos lados, incluso proponerle que te diga dónde quiere recibirlos.

3. Mándale un mensaje de voz sensual

Calienta el encuentro desde horas antes. Haz algo travieso y envíale un mensaje sexy para desconcentrarlo un poco de su trabajo y que se olvide del estrés. No podrá esperar la hora de salida para correr a verte.

4. Preséntate con un vestido de infarto

¿Acaso la desnudez es la única manera de hacerlo delirar? Si tienen una cita, conviértela en una noche especial apareciendo con un traje que acentúe todas tus curvas o con un escote que haga que no te quite los ojos de encima. Verte con algo un poco más revelador lo va a dejar boquiabierto.

5. Ponte creativa en la cama

No permitas que el encuentro sexual se vuelva rutinario y proponte innovar cada vez que puedas. Sorpréndelo proponiéndole intentar una nueva posición, jugando algo mientras se quitan la ropa, disfrazándote para él o simplemente vendándole los ojos durante la acción.