Las mentiras que una mujer se dice a sí misma

Todas nosotras en algún punto de nuestras vidas nos decimos mentiras para poder aligerar una situación. Aquí te dejamos las más comunes.

Él ya va cambiar

Las personas no cambian, pero siempre está en nuestras mentes la idea de que en algún momento nuestra pareja va a cambiar esos hábitos que de alguna u otra forma terminan por fastidiarnos. Por ejemplo: que sea puntual, que ayude en los quehaceres de la casa o que se sea detallista.

El lunes empiezo la dieta

Estamos decididas, fuimos de compras y ya tenemos todos los alimentos para iniciar una vida saludable, pero llega el fin de semana y sabemos que comeremos comidas grasosas que se interpondrán en nuestra dieta y por ello decimos que el lunes empezaremos.

El otro mes me va quedar

Nos compramos un pantalón que no es de nuestra talla ya que fue imposible resistirnos a llevárnoslo a nuestra casa porque nos encantó y nos decimos que de todas maneras el otro mes nos va quedar. Sabes que eso no pasará, pero nos mentimos para encontrar una excusa por la compra, al final la prenda se queda en el cajón.

Pese a todo me gusta el corte de cabello

Cuando nos vamos a cortar el cabello, ya sea por un cambio de look o porque necesitamos hacernos un corte, sabemos que nunca saldremos contentas de la peluquería. Siempre nos cortan las puntas un poco de más o el nuevo corte no fue el mejor y el cambio de look terminó siendo un fiasco. Entonces, no nos queda de otra que mentirnos para no sentirnos mal.

Él no es celoso, solo lo hace porque le importo

Una de las mentiras más comunes que nos decimos, es que nuestra pareja no es celosa y que si nos llegó a hacer una escena en una reunión o en una fiesta, es porque le importamos. No es bueno excusar a la persona con la que salimos, todo tiene un límite.

Necesito ese vestido / zapatos / cartera

No siempre necesitamos ropa nueva, pero es casi imposible no pasar por las tiendas una vez al mes para ver que de nuevo nos trajo la moda. Sin embargo, una vez dentro encontramos cualquier excusa para llevarnos el accesorio a casa.

Me duele la cabeza (excusa para no tener sexo)

Esta frase la usamos como excusa y es una mentira que si bien se las decimos a ellos, también nos la decimos a nosotras mismas para evitar tener relaciones sexuales. Podemos amar a nuestra pareja, pero hay que aceptar que a veces es malo en el sexo.