Mujer deportista, ¿por qué algunos hombres no se le resisten?

Hacer deporte tiene muchos beneficios tanto físicos como emocionales y eso lo saben las mujeres deportistas. Ellas no solo se ven bien físicamente sino también tienen algunas cualidades que han aprendido con el deporte que les permitirán mejorar su calidad de vida y tener mejor relaciones interpersonales.

Algunos hombres notan estas aptitudes y les parecen encantadoras por lo que no pueden resistirse a tener una relación con ellas. Estos son algunos de los motivos por lo que un hombre ama a una mujer deportista.

1. Tienen un mayor sentido de responsabilidad

Las mujeres deportistas son buenas manejando una rutina pues deben compartir su tiempo entre su familia, la actividad física, su trabajo y la pareja. También son responsables ya que, al practicar deportes tienen que hacer algunos sacrificios y los aceptan sin protestar porque saben que son por su bien.

2. Comprenden la pasión por un deporte

Una mujer deportista entiende lo que es disfrutar de un buen partido, especialmente si ella ha sido parte de un equipo. Si ambos son deportistas, los dos podrán compartir momentos especiales añadiendo sus actividades favoritas.

3. Tienen una gran capacidad física

El aspecto no lo es todo en una mujer deportista. Además de verse bien, ellas tienen más resistencia al momento de realizar actividades físicas, son más elásticas y no le temen a las cosas nuevas. Esto puede ser muy bueno en todo sentido tanto en el sentimental como en la intimidad.

4. Amplían las ideas para planear una cita

Las mujeres deportistas son mucho más activas y soportan mejor los retos físicos. Para algunos hombres, especialmente los que también son deportistas, eso les permite pensar en nuevas opciones para hacer cosas juntos por ejemplo ir de trekking, hacer ciclismo de montaña, aprender a algún deporte nuevo, etc.

5. Pueden llegar a ser una gran inspiración

Una mujer que se preocupa por mantenerse en forma puede ayudar a que su pareja, que tal vez no es tan fanática del deporte, decida cambiar sus hábitos y darle una oportunidad a la actividad física. Lo mismo puede ocurrir con la alimentación: si ella come saludable sin dejar de lado algún gustito de vez en cuando, puede ayudar a que su compañero intente comer un poco mejor.