A medida que pasan los días y se acerca el día de nuestra boda, los nervios y la ansiedad aumentan. Pero, una vez que empiezas a caminar hacia el altar, todo queda atrás y solo piensas en disfrutar de ese día tan especial. Sin embargo, tu atuendo y tu maquillaje podrían jugar en tu contra y alejarte de toda la diversión.
La comodidad es importante, especialmente en tu boda. Quieres pasarla bien con tus amigos y bailar con tu flamante esposo toda la noche, pero si tienes los pies llenos de ampollas o el vestido no te deja respirar se te van a complicar las cosas.
Te damos seis consejos con los que, sin duda, estarás lista para disfrutar de tu boda sin dejar de verte resplandeciente.