Muchas veces no somos conscientes de los alimentos que estamos ingiriendo, pues comemos solo porque debemos hacerlo o comemos tan rápido que ni lo disfrutamos. La alimentación consciente busca que establezcamos una relación saludable con la comida a través de la atención plena.
La nutricionista y health coach Melissa Berger expresó a Bienestar del Diario El Comercio que la alimentación consciente es una forma de alimentarte en conexión contigo y con tu cuerpo. “Es una forma de comer escuchándote, conociéndote y queriéndote”, manifestó.
“La sociedad espera que todos tengamos el mismo cuerpo, que consumamos lo mismo y hay personas que llegan a extremos por seguir algo que se nos ha impuesto”, señaló Berger. Por lo contrario, la alimentación consciente busca derrumbar esta lucha que se nos ha impuesto contra nuestro cuerpo, ya que parte desde el amor propio.
Es a partir de este amor propio que cada uno se tiene que empezamos a cuidarnos, valorarnos y aceptarnos. Este estilo de alimentación no cree en dietas o en una alimentación perfecta. En este camino, tú eres el experto en ti mismo y puedes entender qué es lo que tu cuerpo pide y necesita a través de la escucha activa.
La alimentación consciente tiene tres objetivos principales:
- Que escuches a tu cuerpo. Reconocerás lo que te está cayendo bien o mal, qué funciona y qué no.
- Que conozcas tus alimentos. Entenderás qué es lo mejor para ti, lo que te hace bien.
- Amor propio. Aceptarte te da mucha paz mental y tranquilidad.
¿Cómo practicar la alimentación consciente?
1. Empezar a escuchar señales de hambre y saciedad
Debes empezar a comprender cuándo tienes hambre y cuándo estás satisfecho. Evitar comer solo porque tienes que hacerlo, sino empezar a respetar las señales de hambre y respetarlas.
2. Comer más lento, más tranquilo y despacio
Tenemos que entender que estamos alimentando a nuestro cuerpo, que es el que nos permite hacer todo lo que hacemos a diario.
3. Seleccionar alimentos que realmente nos aporten
Debemos honrar y agradecer a nuestro cuerpo, la mejor forma de hacerlo es consumir cosas que realmente nos alimente y aporte beneficios.
4. Agradecer el plato de comida
Cada alimento que consumimos tiene una historia diferente; durante todo el camino para llegar a tu plato hay muchas manos involucradas. Por eso, debemos darnos un momento para agradecer todo ello.
“Nuestro cuerpo es una máquina perfecta, sabe lo que quiere y lo que necesita. Si empezamos a escucharlo y entenderlo, vamos a llevar una vida mucho más saludable. Así tengas un problema o no con la comida, todos debemos comenzar a ser más conscientes”, agregó Berger.
Debes saber que la alimentación consciente no es un estilo que puedes obtener de un día para otro, todo forma parte de un proceso. Es posible llevar una vida en paz con tu cuerpo, sin necesidad de someterse a dietas o restricciones que te hacen sufrir.
Hay un camino más lindo para la alimentación y sí es posible cambiar la forma en que te relacionas con la comida.