En 2010, se popularizó una dieta llamada ‘Master Cleanse’, la cual consistía únicamente en el consumo de agua con miel de maple y limón durante diez días. Así como esta, existen múltiples dietas y/o técnicas, como las pastillas para bajar de peso, que pueden afectar notoriamente nuestro organismo con el objetivo de lograr la reducción de peso. Por ello, en esta ocasión, conversamos con tres expertos en la rama para tener en claro las consecuencias de las dietas extremas y saber cómo llevar una alimentación saludable sin perjudicar nuestra salud.
“Las dietas extremas de moda son planes de alimentación que a menudo se promocionan como el enfoque “mejor” o “más rápido” para perder peso. Pueden parecer un “truco” recién descubierto que promete una vida mejor y más saludable. En la gran mayoría de casos, estos regímenes alimenticios implican eliminar ciertos alimentos, prohibir grupos enteros de alimentos o exagerar los beneficios de un alimento en particular”, estableció Devon Peart, nutricionista de Cleveland Clinic.
En adición a la dieta ‘Master Cleanse’, el Dr. Sebastián Arrieta, médico especialista en conducta alimentaria y autor de ‘La revolución de los hábitos’, añadió a la lista las siguientes dietas extremas:
- La dieta del gusano solitario: Implica consumir una pastilla que hace crecer un gusano solitario dentro del estómago. Supuestamente, el parásito se alimenta de la comida que uno digiere. Esta es una de las dietas más peligrosas, pues el gusano puede moverse a cualquier parte del cuerpo, incluyendo el cerebro. Hoy en día, la dieta del gusano solitario ya no es legal y está prohibida por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).
- La dieta de la comida para bebé: Este régimen incluye consumir un frasco de comida para bebé en dos o tres comidas al día. En esa línea, restringe estrictamente las calorías y otros nutrientes necesarios para los adultos. “La comida para bebé es pura y alta en vitaminas, pero no es similar a los beneficios que recibimos de alimentos buenos, naturales y nutritivos. Obviamente, al restringir las calorías, el peso comenzará a bajar. Sin embargo, al volver a la comida sólida, los kilos lentamente comenzarán a regresar”, explicó el Dr. Arrieta.
- La dieta frutariana: En esta dieta, todo lo que puedes comer es fruta, todos los días. Algunas personas que la ponen en práctica se aventuran un poco con nueces y semillas, pero todos los que siguen este régimen deben consumir únicamente fruta en cada comida del día.
¿Cuáles son las consecuencias de bajar de peso con pastillas?
Según la Mg. Vivian Geller Jabile, Docente de la Carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), jamás será saludable perder peso a causa de la farmacología. “Está comprobado que la única forma de perder peso de manera coherente es adoptando un estilo de vida y alimentación saludables. Esto incluye hacer cambios en la alimentación, adicionar algún tipo de actividad física y tratar en paralelo el tema de estrés, en caso de que exista y sea un detonante del sobrepeso”, aclaró.
En ese sentido, el Dr. Sebastián Arrieta especificó que la mala fama de las ‘pastillas para perder peso’ viene de la fentermina, sibutramina, efedrina, dinitrofenol, fenfluramina y lorcaserina, medicamentos prohibidos en muchas partes del mundo. En el caso de las fentermina y la sibutramina, estos son supresores del apetito, asociados al infarto, hipertensión, edema pulmonar, insomnio, dependencia y ansiedad. “Lamentablemente, estos continúan siendo usados y prescritos en el país”, señaló.
En adición a ello, Devon Peart hizo énfasis en que las pastillas para bajar de peso pueden contener estimulantes como la cafeína, que aumentan el ritmo cardíaco y la presión arterial, lo que puede ser peligroso para personas con problemas del corazón. Conforme al especialista de Cleveland Clinic, otros efectos comunes incluyen:
- Problemas digestivos: Entre ellos, pueden originar diarrea, estreñimiento y malestar estomacal debido a los ingredientes activos que afectan la absorción de nutrientes.
- Alteraciones del sueño: Algunas pastillas contienen ingredientes que pueden interferir con el sueño, por lo que generan insomnio y/o trastornos del sueño.
- Dependencia y efectos psicológicos: El uso prolongado de las pastillas para adelgazar puede llevar a dependencia psicológica, ansiedad y otros problemas de salud mental.
- Interacciones con medicamentos: Estas pueden interferir con otros medicamentos que la persona esté tomando, lo que puede causar múltiples efectos adversos.
De igual forma, Peart indicó que las pastillas para adelgazar contienen ingredientes que pueden ser sumamente tóxicos para el hígado y los riñones, especialmente si se usan a largo plazo. Como consecuencia, pueden generar daño hepático y renal. Igualmente, algunas píldoras actúan como diuréticos, por lo que su consumo excesivo puede ocasionar deshidratación y desequilibrio electrolítico.
“De todos modos, hablar sobre ‘pastillas para perder peso’ es algo demasiado amplio, pues existen diversos tratamientos y medicamentos con nuevas tecnologías en proceso con efectos interesantes. Un ejemplo son las agonistas de GLP1 (semaglutide y tirzepatide) que actualmente son inyectables, pero pronto de lanzarán como pastillas”, declaró el Dr. Arrieta.
¿Se puede bajar de peso sin métodos o dietas extremas?
En palabras de la Mg. Heller Jabile, la forma adecuada de bajar de peso es precisamente sin acudir a ningún método extremo. “Se necesita de un plan de alimentación fraccionado en cinco comidas al día que permitan mantener nuestro metabolismo activo, una dosis adecuada de actividad física, una restricción de las harinas o carbohidratos en las cenas, un incremento en el consumo de alimentos altos en fibras y una buena dosis de agua diariamente”, recomendó la experta de la Universidad San Ignacio de Loyola.
En relación a ello, Peart hizo hincapié en que la clave está en adoptar un enfoque equilibrado y sostenible, el cual debería incluir estos tres puntos principales:
- Dieta balanceada: Incorporar una variedad de alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables.
- Ejercicio regular: La actividad física es fundamental para la pérdida de peso y el mantenimiento de un peso saludable.
- Hábitos saludables: Mantener buenos hábitos de sueño, manejo del estrés y una hidratación adecuada también contribuyen significativamente a la pérdida de peso.
De acuerdo con el Dr. Arrieta, lo ideal es que se haga así, pues nada extremo puede ser mantenido por mucho tiempo y se necesitan cambios que se puedan mantener a largo plazo para lograr una pérdida de peso sostenida a futuro. “Por ello, las dietas que restringen mucho las calorías o cualquier grupo específico de alimentos o macronutrientes, como es en el caso de las dietas veganas extremas y/o keto, generan un rebote rápido. Lo ideal es que un tratamiento para la pérdida de peso sea lo menos restrictivo posible”, aconsejó el autor de ‘La revolución de los hábitos’.
¿Cómo bajar de peso sin métodos y/o dietas extremas?
Para bajar de peso, el médico especialista en conducta alimentaria dejó en claro que no es necesario únicamente enfocarse en la alimentación, pues se necesita de un conjunto de hábitos saludables para alcanzar el objetivo deseado, desde el manejo del estrés hasta la regulación del sueño. Conforme a ello, Arrieta destacó los siguientes puntos:
- Manejo del estrés: Debemos tener presente que comer en exceso puede asociarse al intento de cambiar un estado agresivo emocional o mental. Por ende, puede ser de mucha utilidad buscar nuevas formas de lidiar con el estrés, la depresión y la ansiedad (o incluso aprender a detectarlo). Es un paso importante para modular el consumo excesivo de calorías.
- Regulación del sueño: Dormir menos de 7 a 9 horas se asocia a un aumento constante de grelina, la hormona del hambre, y una disminución de leptina (o resistencia de leptina), la hormona de la saciedad. Esto genera más apetito y más antojo por alimentos ultraprocesados y de alta densidad calórica.
- Deporte: Pasar más tiempo al aire libre, lejos de pantallas, mientras realizamos deporte es una estrategia particularmente importante ya que no solo genera un gasto de calorías (que nos permite mantener el peso), sino que también nos permite mantener masa muscular y reducir el estrés al producir endorfinas, sustancias químicas que generan bienestar.
- Concentrarse en lograr un cambio de hábitos en el largo plazo: La obesidad no es un problema tan simple como un cambio de dieta. Es un problema complejo que abarca desde genes hasta políticas de salud pública. Es por eso que dejarlo en manos únicamente de nutricionistas o endocrinólogos no siempre es la mejor opción. Para tratar la obesidad, se necesita un especialista en obesidad, que contemple esto y las demás aristas del problema.
“No es un tema de hormonas, no es un tema de dietas, ni es un tema de falta de deporte. Son más de 60 causas por las que una persona tiene obesidad y en la gran mayoría de veces están conviviendo juntas en una sola persona. Tratarla con solo una dieta o un medicamento es como querer construir una casa con un martillo, solo podrás avanzar con los clavos”, enfatizó el Dr. Arrieta.
¿Por qué es peligroso realizar dietas extremas sin supervisión?
La Mg. Vivian Geller Jabile sostuvo que, a largo plazo, las dietas que retiran grupos de macronutrientes pueden ocasionar carencias nutricionales, debilitar el sistema inmunológico y terminar por enfermar el paciente. “Para evitar aquellas consecuencias, la dieta debe ser siempre supervisada por un profesional nutricionista que sepa adecuarla a las necesidades propias de cada persona. Una dieta debe ser siempre estrictamente individualizada”, informó la docente.
De manera más extensa, Devon Peart aseveró que las dietas y/o métodos extremos sin supervisión para bajar de peso pueden ser peligrosos por los siguientes motivos:
- Deficiencias nutricionales: Al eliminar grupos enteros de alimentos, se puede carecer de nutrientes esenciales como vitaminas y minerales.
- Efectos adversos en la salud mental: Las dietas muy restrictivas pueden llevar a una relación poco saludable con la comida y trastornos alimenticios.
- Pérdida de masa muscular: Dietas muy bajas en calorías pueden provocar la pérdida de masa muscular en lugar de grasa.
- Riesgos metabólicos: Pueden desacelerar el metabolismo, haciendo más difícil mantener la pérdida de peso a largo plazo.
- Problemas a largo plazo: Sin la supervisión de un profesional de la salud, es difícil asegurar que la dieta sea segura y adecuada para las necesidades individuales.