Si bien el flexitarianismo es un término muy reciente, sabemos que esta palabra hace referencia a ser flexible con la alimentación. Por lo cual, es probable que muchos de nosotros formemos parte del conjunto de personas que siguen este tipo de dieta y recién nos enteramos.
La dieta flexitariana basa su alimentación en una dieta vegetariana, pero también permite el consumo de carne u otros productos de origen animal. De hecho, fue creada por el dietista Dawn Jackson Blatner para que las personas puedan gozar de los beneficios de la dieta vegetariana sin tener que dejar por completo las carnes.
Es importante aclarar que no es un subgrupo dentro de la dieta vegetariana, pues para los flexitarianos, consumir animales no significa una transgresión a su estilo de vida y tampoco se acompaña de un sentimiento de culpa.
Dentro del grupo de los flexitarianos se encuentran quienes se encuentran dejando de forma paulatina la ingesta de carne. Además, también podríamos incluir a quienes no son amantes de las carnes y la consumen eventualmente. También a quienes consumen pescados y mariscos, pero no carne de res.
¿Cuáles son los beneficios del flexitarianismo?
- Previene la aparición de la enfermedad cardiovascular. Esta suele aparecer por la acumulación de grasa saturada y colesterol en las arterias, nutrientes que abundan en las carnes rojas y derivados. En ese sentido, una dieta que prioriza los vegetales tiene un resultado positivo para prevenir patologías no transmisibles.
- Menor riesgo de padecer obesidad y diabetes. El consumo excesivo de carnes rojas, embutidos y productos grasos se encuentra relacionado al desarrollo de enfermedades como la enfermedad Crohn y el cáncer colorrectal.
- Previene cálculos renales y biliares. El consumo de proteínas de origen animal en exceso inducen la eliminación a través de la orina de calcio, ácido úrico y oxálico, sustancias fundamentales en la aparición de cálculos renales.
La dieta flexitariana no solo beneficia tu salud
En realidad, seguir una dieta flexitariana también trae beneficios al medio ambiente, ya que reducir el consumo de carne ayuda a disminuir las emisiones de efecto invernadero, así como el uso de la tierra y el agua. Una investigación encontró que cambiarse a una alimentación flexitariana podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 7%.