En el marco del Día Mundial del SIDA, el cual se conmemora cada 1 de diciembre con el objetivo de concienciar, educar y mejorar la comprensión del VIH como un problema de salud pública mundial, es fundamental comprender que mantener hábitos saludables permitirán proteger la salud y sistema inmunológico de quienes conviven con esta enfermedad.
En cuanto a la nutrición, es importante que las personas con VIH/SIDA tengan una nutrición adecuada, así alcanzarán su peso saludable, fortalecerán su sistema inmunológico, podrán prevenir infecciones y reducir las visitas al hospital. Además, permitirá que los medicamentos -que forman parte del tratamiento- funcionen mejor y los efectos secundarios puedan ser controlados.
¿Cómo mantener un estilo de vida saludable?
- Consume alimentos nutritivos. La alimentación saludable es buena en general y además brinda diversos beneficios como mantener un peso adecuado, manejar síntomas y complicaciones de la infección, energía y nutrientes que el cuerpo necesita para luchar contra el VIH y otros nutrientes, además, mejora la absorción de los medicamentos y ayuda a manejar posibles efectos secundarios.
- Realiza ejercicios de forma regular. El ejercicio no solo ayuda a mantener la salud física, sino también la salud mental. Estos son algunos de los beneficios de realizar actividad física: aumenta su fuerza y resistencia, y mejora su estado físico; reduce el riesgo de depresión y ayuda al sistema inmunitario a combatir las infecciones.
- Evita el tabaquismo. Esto produce efectos negativos en tu salud. Hay mayores probabilidades de presentar diversos tipos de cáncer, neumonía y enfermedad cardiaca, pueden presentar afecciones de la boca, existe una menor respuesta al tratamiento del VIH y una vida más corta.
Estos son otros hábitos que deberías incorporar para mantener un mejor estilo de vida:
- Toma los medicamentos recomendados por un especialista, no dejes de lado el tratamiento.
- Practica sexo seguro.
- Debes realizarte pruebas para detectar otras enfermedades de transmisión sexual.
- Puedes acudir a terapia para manejar los impactos emocionales.