Laura Espinoza Busato

Desde que somos pequeños necesitamos el afecto y la compañía de otros, ya que el ser humano es un ser sociable. De todas las relaciones que formamos a lo largo de los años, se pueden ver afectadas por un factor determinante: nosotros mismos, por nuestra crianza y propios pensamientos. Teniendo una relación saludable con uno mismo, va a mejorar con los demás.

Tener una relación sana en general, muchas veces es complicado, por ello, del Diario El Comercio conversó con , lifecoach y autor del libro ‘El tipo del espejo’, quien nos da algunos tips para que ello no se vuelva un motivo de frustración,

“Para tener una relación saludable con nosotros mismos, primero que todo, debemos de construir los cimientos, las creencias, los pensamientos que tenemos. Para ello, tenemos que cuestionarnos cómo nos autopercibimos, cómo nos autoindagamos, cuál y cómo es la conversación que tenemos con esa vocecita interna dentro de nosotros”, explica Velásquez.

Asimismo, asegura que si no construimos una relación sólida con nosotros mismos, va a ser muy complicado llevar a cabo relaciones sanas con otras personas, ya sea a nivel personal, familiar y profesional. Debido a que esta relación personal, se proyecta de la manera en la que nos comportamos hacia la vida, nuestras inseguridades no trabajadas y lo proyectamos en los otros, por ello, vivimos peleados con nuestros contextos y situaciones.

Hacernos responsables de nuestro trabajo interno

Hacerse responsable de uno mismo es un gran paso para mejorar la relación interna, ya que significa reconocer nuestros hábitos, creencias, pensamientos y tratar de ser conscientes de cómo nos hablamos.

Vivimos negando nuestras inseguridades, nuestros miedos, nuestros temores, nuestras heridas, por miedo a trabajarlas, porque el ego siempre nos mantiene en una protección constante y en una falsa identificación de lo que no tenemos nada que trabajar, que es el mundo externo que tiene que cambiar para nosotros sentirnos bien, pero no es así”, explica Velásquez.

Por ello, nos brinda algunos consejos para mejorar la relación con nosotros mismos:

  1. Entrar en un proceso de aceptación: Aceptar y cavar en lo más profundo de nosotros sobre lo que realmente nos sucede. Ese proceso no es para nada fácil, porque al ego le cuesta mucho aceptar aquello que no quiere ver. Vivimos negando lo que tenemos que trabajar y por ende, no sabemos que tenemos que aceptar, sin embargo, cuando tomamos responsabilidad de nosotros mismos, empezamos a ver todas aquellas carencias, miedos que debemos de aceptar.
  2. Buscar ayuda de un profesional: Aquellos que por sí mismos no pueden reconocer lo que les sucede ni pueden hacerse responsable de sí mismos, pueden confiar en aquellos que sí lo manejan y pueden ayudar. Si es que no se quiere buscar a un psicólogo o lifecoach, hay muchísima información en las redes sociales, en libros, podcast que nos brindan herramientas muy útiles para poder empezar a formar una relación sana con nosotros mismos.
  3. Cuidar la forma en la que nos hablamos: Debemos tener una buena conversación, confrontación sana, hablarnos de manera , pues lo que hacemos con nosotros mismos, lo reflejamos en los demás.
  4. Ser tolerante: Debemos aceptar que no podemos cambiar a las personas, porque ellos también están en un camino distinto, con distintos tiempos y con distintas cosas a trabajar.

“Cuando tenemos una relación sana con nosotros mismos, nuestro entorno se vuelve más fácil de tratar porque aprendemos a observar, a aceptar y por ende, a entender. Además, en este proceso aprendemos de que el otro es un regalo. ¿Por qué? Porque a través de ellos podemos ver cosas que no hemos visto en nosotros”, finaliza Velásquez.

Contenido sugerido

Contenido GEC