Todos tenemos momentos en los que no nos sentimos bien con nosotros mismos, pensamos que no somos suficientes o simplemente nos sentimos mal. Por ello, es importante identificar aquellos aspectos que no nos aportan ni funcionan en nuestra autoestima, y para lograrlo, Bienestar del Diario El Comercio conversó con Alexandra Sabal Farah, psicóloga de la Clínica Ricardo Palma, quien nos da también consejos para trabajar en nosotros mismos para comprendernos.
“La autoestima es el sentido subjetivo que se tiene de uno mismo con respecto a su valor personal en su totalidad. Una autoestima sana nos influencia en tres rubros, nuestra motivación, nuestro bienestar y nuestra calidad de vida. Cuando uno tiene una autoestima muy alta o una muy baja resulta ser problemática. Asimismo, el entender tu nivel de autoestima personal es súper importante, porque, de esa manera, tú puedes ayudarte a ti mismo a encontrar un mejor balance”, explica la especialista.
Palabras clave a tener en cuenta que representan una autoestima fortalecida:
- Autoconfianza.
- Seguridad en uno mismo.
- Sentimiento de pertenencia.
- Sentimiento de competencia.
- Sentimiento de valía personal.
¿Por qué es importante trabajar la autoestima?
Según Sabal Farah, la autoestima impacta en diferentes aspectos como las decisiones, relaciones, salud emocional, bienestar en general y motivación, sin embargo, resaltan 4 aspectos importantes que resaltan una autoestima saludable:
- Entendimiento de las propias fortalezas de uno mismo.
- Habilidades para mantener relaciones sanas como resultado de una relación sana con uno mismo: Es decir, uno primero tiene una relación sana con uno mismo y de ahí empieza a tener relaciones sanas con el resto de personas.
- Las expectativas de una persona con una autoestima saludable son realistas y apropiadas.
- La persona tiene habilidad para expresar sus expectativas.
“Sabemos que los extremos, son malos, lo mismo pasa con la autoestima. Las personas con muy baja autoestima se sienten inseguras de habilidades y dudan de sus decisiones. Entonces, no sienten esta motivación de probar cosas nuevas, no creen en ellos mismos, probablemente tienen relaciones problemáticas por dificultades de expresar sus necesidades personales. Ahora, y la gente con muy alta autoestima, por lo contrario, se siente merecedora de ganar, aunque no tiene las fortalezas para ganar, siempre siente que lo ha hecho bien y no trata de mejorar porque piensa que ya es perfecto, estos son los polos opuestos”, agrega.
¿Qué afecta a nuestra autoestima y cómo detectarlo?
Factores externos que influyen en nuestra autoestima:
1. Familia: La familia va a influir en todo sentido, ya que por medio de vincularte con ellos tienes sentimientos de importancia.
- Educación: La familia enseña a expresarme qué está bien, qué está mal al hablar, ahí me están influyendo.
- Responsabilidad: Cuando nuestros padres, de niños, nos dan responsabilidades pequeñas, como lavar un plato, ayuda a fortalecer la autoestima, ya que se sienten parte de un equipo.
2. Entorno social:
- Vivencias: Al igual que la familia, el colegio va complementando la educación e influyen en la formación de la autoestima. Los maestros y profesores van a ser parte clave, porque puede haber profesores que digan frases como: Ay, ¿qué voy a hacer contigo? Nunca aprendes. Entonces, el menor se queda con la idea que no eres bueno y se le baje la autoestima.
- Rodearnos de personas tóxicas: Personas que no se alegran por nuestros logros, que nos limitan a hacer las cosas que queremos o que no son positivas para nosotros.
- Establecer relaciones de dependencia emocional: Yo puedo tener un enamorado y quererlo muchísimo, pero yo no puedo depender de mi enamorado. Yo tengo que ser feliz por mí misma.
Factores internos que influyen en nuestra autoestima:
1. Características personales del ser humano: Estos son el carácter, la personalidad y el temperamento de cada uno. Lo importante en este punto es lo mental y lo emocional. Pensamientos, creencias, juicios, emociones, sentimientos.
- El diálogo interior: La vocecita en nuestra cabeza es el diálogo interior que tenemos con nosotros mismos, es clave en la autoestima.
- Emocional y sentimental: ¿Cómo están mis emociones? ¿Cómo están mis sentimientos?
- Comportamiento: No basta que pienso sobre mí, el diálogo emocional, sino cómo me comporto al respecto. Nuestra postura, nuestra actitud es demostración de lo que estamos sintiendo.
- No ser asertivo: Esto nos baja la autoestima porque complacemos al resto sin importar que nosotros estamos en displacer
Para reconocer lo que nos aporta en nuestra autoestima debemos estar atentos a las características ya mencionadas. Podemos poner límites, ya que cuando seguimos dando, finalmente, no queda nada para uno mismo. Si las cosas se dificultan, siempre se puede acudir a un especialista en salud mental para que te ayude a superar estas situaciones.
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