Hoy en día vivimos en un mundo muy competitivo, en el cual muchas veces las personas somos valoradas de acuerdo a nuestros conocimientos, habilidades y actitudes. Por ejemplo, en el ámbito laboral, las competencias son el eje central de cada uno de los colaboradores, ya que estas ayudarán a determinar el desempeño de los individuos. Probablemente, una de las más solicitadas en el mercado sea el liderazgo; sin embargo, esta no solo debería ser relevante en el área empresarial, sino también en el deportivo, científico, social, político e incluso, en el familiar.
¿Qué es el liderazgo?
Básicamente, podemos definirla como aquella habilidad que permite orientar la acción de un determinado grupo de humanos hacia una dirección determinada, es decir, el líder es aquel capaz de establecer las directivas, fijar los objetivos y finalmente, los comunica.
Según plantea Ismael Ruiz Gonzales en el portal web de Shopify, el liderazgo debe verse como una oportunidad, como un potencial que influirá a los demás. Básicamente, un líder es quien emana confianza al resto y automáticamente se convierte en una inspiración y motivación para el resto.
Si bien es cierto, es fundamental que los altos funcionarios de una empresa sean verdaderos líderes, este concepto no únicamente se reduce a un puesto de trabajo, en realidad va más allá de las barreras sociales. Con esto quiero decir que, tanto tú como yo podemos ser líderes en nuestros hogares, centros de trabajo, con nuestros amigos o en cualquier grupo en el que nos desenvolvamos, sin tomar en cuenta nuestra edad, raza, género, profesión, etc.
¿Cómo puedo ser un buen líder en la vida?
En definitiva, si queremos ser buenos líderes en nuestras vidas debemos ser esa persona que, en principio busca el bien común. Nuestra filosofía debe estar siempre enfocada hacia las metas conjuntas y como unos a otros podemos retroalimentarnos y complementarnos para el logro de esos objetivos.
A continuación, te presento en base a mi experiencia como psicóloga organizacional, algunas características que considero importantes para ser buenos líderes:
- Autoconocimiento y autoconfianza: creo que es muy importante que realmente nos conozcamos, sepamos quiénes somos, para saber hacia dónde queremos ir. Reconocer nuestras fortalezas y oportunidades de cambio, nos permitirán también tener una confianza mucho más sólida en nosotros mismos.
- Capacidad de tomar de decisiones: tal vez una de las habilidades más solicitadas, pero más difícil de desarrollar. Las decisiones muchas veces pueden ser muy abrumadoras; no obstante, si confiamos en nosotros mismos y nos sentimos seguros de que somos capaces de determinar con criterio cuál es la mejor alternativa para el bien común que tanto anhelamos, es poco probable que nos equivoquemos.
- Comunicación horizontal: el dialogo debe producirse más allá de las jerarquías, siempre debe mantenerse una comunicación respetuosa. El líder es aquel que tiene una mayor apertura hacia los demás, por lo que la comunicación no debería ser un problema, puesto que uno debe ser capaz de expresar abiertamente lo que necesita.
- Escucha activa: básicamente, es importante mantener una actitud receptiva y verdaderamente valorar lo que la otra persona nos está expresando, porque escuchar y oír no es lo mismo, ya que la primera implica algo más que el sentido de la audición, es demostrar que realmente estás comprendiendo y empatizando con la otra persona.
- Empatía: esta característica puede estar interconectada con otras, puesto que un líder inspirador debe ser empático, logrando que las personas de su alrededor se sientan bien, valoradas y escuchadas. En definitiva, el líder debe mostrar un interés y preocupación genuina por los demás.
- Empoderamiento: esta es una persona que constantemente está buscando que las habilidades de los demás mejoren cada día. El líder ayuda a fortalecer la confianza de los demás, haciéndolos sentir que realmente son capaces de lograr cualquier cosa que se propongan.
- Actitud positiva: el optimismo es clave para poder mantener la motivación a pesar de los desafíos y obstáculos que se presenten. Una actitud positiva ayuda a inspirar a los demás y a mantener ese afán por seguir mejorando y aprendiendo constantemente.