La inteligencia emocional se refiere a la capacidad de una persona para reconocer, comprender, gestionar y expresar sus propias emociones, así como para reconocer, interpretar y responder de manera adecuada a las emociones de los demás.
La inteligencia emocional se refiere a la capacidad de una persona para reconocer, comprender, gestionar y expresar sus propias emociones, así como para reconocer, interpretar y responder de manera adecuada a las emociones de los demás.
Milenka Duarte

Durante muchos años, los seres humanos fuimos encasillados y valorados únicamente por nuestro , pues se pensaba que este estimador de la general era el elemento clave para garantizar el y. Sin embargo, gracias a la propuesta teórica realizada por el psicólogo Howard Gardner, en la cual se sostiene que la inteligencia no puede ser medida de manera unitaria, sino que existen diversos tipos- inteligencias múltiples- que son independientes entre sí. Básicamente, entre este gran grupo, se destacan la inteligencia intrapersonal y la interpersonal, las cuales más adelantes fueron conceptos esenciales para desarrollar lo que hoy en día conocemos como, , término que fue mundialmente difundido por el también psicólogo estadounidense Daniel Goleman.

¿Qué es la inteligencia emocional?

En definitiva, esta hace referencia a la capacidad que podemos tener las personas para reconocer, comprender, gestionar y expresar nuestras emociones, lo cual es posible, gracias al autoconocimiento, ya que poseemos un entendimiento avanzado sobre nosotros mismo, motivo por el cual, somos conscientes de nuestros sentimientos, metas, fortalezas y oportunidades de mejora. De igual forma, es la habilidad para interpretar y responder de manera adecuada a las emociones de los demás, es decir, mediante la empatía logramos conectar con otros individuos, lo que nos permite tener una mejor comprensión de cómo se sienten y en base a ello, adaptamos nuestra conducta a las señales que interpretamos, logrando así una interacción y comunicación más satisfactoria.

Sin duda, la inteligencia emocional es un factor importante en el bienestar y desarrollo personal, pues a lo largo de los años, diversos estudios han demostrado que el éxito en la vida depende en un 20% del CI, mientras que, un 80% de este tipo de inteligencia. Asimismo, se ha evidenciado que, las personas con un alto nivel de inteligencia emocional suelen tener mejores relaciones interpersonales, una mayor capacidad para afrontar el estrés, así como una mayor resiliencia emocional.

La inteligencia emocional es una cualidad que nos permite crear nuevas relacionales y fortalecer las que ya existen, solucionar conflictos, comunicar efectivamente, comprender contextos emocionales, empatizar con los demás y regular las emociones.
La inteligencia emocional es una cualidad que nos permite crear nuevas relacionales y fortalecer las que ya existen, solucionar conflictos, comunicar efectivamente, comprender contextos emocionales, empatizar con los demás y regular las emociones.

¿Cuáles son los elementos esenciales para desarrollar la inteligencia emocional?

Autoconciencia emocional

Es la capacidad para reconocer y comprender las propias emociones y nuestro estado de ánimo. En concreto, este proceso intelectual, nos permite establecer una relación entre lo que sentimos, cómo lo expresamos y cómo influye en nuestras relaciones interpersonales. Desde luego, como mencioné, esto guarda relación con el autoconocimiento, el cual nos permite identificar nuestras virtudes y posibles defectos; no obstante, no basta con simplemente reconocerlos, sino aprender que no somos perfectos, pero sí capaces de ser cada día mejores, por lo que es necesario que seamos conscientes del efecto de nuestras acciones y emociones en los demás. La autoconciencia emocional podemos trabajarla mediante un diálogo interno o la introspección, así también por medio de un diario en el cual vamos anotando cómo reaccionamos afectiva y cognitivamente ante las diversas situaciones de nuestra cotidianidad.

Autorregulación emocional

Se refiere a la capacidad de manejar y controlar las propias emociones de manera efectiva y adaptativa. Por supuesto, la autorregulación, es decir, pensar antes de hablar o de actuar, nos brinda esa oportunidad de reflexión y control de los impulsos, lo cual es fundamental para ser más hábiles emocionalmente. Igualmente, esta implica la capacidad de manejar emociones negativas- ira, la tristeza o el miedo- de una forma más constructiva, además, nos permite desarrollar una aceptación emocional, en otras palabras, reconocer que todas las emociones son válidas y que tienen un propósito, por lo que no existen buenas o malas. Para ello, creo que es crucial practicar la comunicación asertiva, ser más conscientes de nuestros pensamientos y emociones y tratar de percibir los desafíos como una oportunidad de crecimiento y mejora continua.

Motivación

La motivación es otro elemento importante dentro de la inteligencia emocional, la cual se centra en el poder utilizar y dirigir las emociones para establecer metas y persistir en la búsqueda de objetivos, a pesar de las dificultades y fracasos. Definitivamente, las personas con una alta motivación son capaces de canalizar mejor sus emociones y desarrollar una mayor determinación y autoconfianza, logrando así mantenerse enfocados y perseverar en la consecución de sus aspiraciones y sueños. Por esta razón, es esencial que establezcamos metas realistas y medibles y que nuestro eje y motor sea- de preferencia- la motivación intrínseca, es decir, aquella que nace de nuestro interior y que va más allá de cualquier estímulo externo.

Para tener una mejor comprensión de las emociones de otra persona, es importante desarrollar la atención plena, es decir, cuando esté hablando, debemos evita interrumpir y dedicar tiempo y espacio para que se exprese con libertad.
Para tener una mejor comprensión de las emociones de otra persona, es importante desarrollar la atención plena, es decir, cuando esté hablando, debemos evita interrumpir y dedicar tiempo y espacio para que se exprese con libertad.

Empatía

En concreto, la empatía es la capacidad de comprender y experimentar las emociones de los demás, al igual que, mostrar compasión y consideración hacia sus perspectivas y sentimientos. En efecto, si logramos ser más empáticos, podemos establecer conexiones más fuertes con el resto de personas, también mejora la comunicación y se desarrollan relaciones basadas en la confianza y el respeto mutuo. Con respecto a esta habilidad, considero que para fortalecerla, debemos practicar la escucha activa, entrenar la autoconciencia emocional como base para entender las emociones de los demás y procurar enfocarnos en comprender al otro en lugar de juzgarlo.

Habilidades sociales

Esta capacidad nos permite establecer una interacción efectiva con los demás, así como expresar emociones de forma apropiada, escuchar activamente, resolver conflictos y mantener relaciones saludables y satisfactorias. Ciertamente, la asertividad es un elemento importante, ya que nos permite expresar opiniones, necesidades y límites de manera clara, honesta y respetuosa. Por ello, es fundamental que desarrollemos una atención plena hacia los demás, demostremos un interés genuino por la vida de las otras personas y siempre cuidemos de nuestro lenguaje no verbal.

Finalmente, es importante que tengamos en cuenta que, la inteligencia emocional es una habilidad que es muy dinámica, puesto que puede variar a lo largo de los años, por ende, podemos mejorarla a través de la práctica y la adquisición de nuevas capacidades emocionales.

¡Comparte energía positiva! ¡Únete a la comunidad Bienestar en Discord y descubre un lugar lleno de apoyo y motivación! Conecta con personas interesadas en la salud mental y física en un mismo espacio. Unirse es súper fácil. Hazlo a través del .

es periodista y psicóloga por la Universidad Peruana Cayetano Heredia.

Contenido sugerido

Contenido GEC