Psicología positiva: 3 claves para encontrar el camino a la felicidad sin ser criticado

Hay personas que cuando notan que alguien se encuentra muy feliz y positivo, lo miran mal o lo critican diciendo que no existe, minimizando las emociones de los otros y resaltando que “la vida es muy complicada como para serlo”. Sin embargo, sí es posible conocer y llegar a la felicidad, poner buena cara al mal tiempo o sentirse genuinamente estable. Estos son algunos consejos para llegar a la felicidad.

1. ¡Cuidado! El placer se confunde con la felicidad

La felicidad es algo relativo, si solamente nos centramos en conseguir esa felicidad y éxito, cueste lo que cueste, no se podrá llegar al verdadero y auténtico bienestar emocional. Más bien, nuestra vida se verá rodeada entre picos de felicidad pasajera, relacionada con el placer inmediato que las cosas nos dan.

Hay muchas personas que siguen ese camino y que luego sufren grandes problemas de estrés o ansiedad, incluso depresión y un vacío interior enorme al haber perdido su real objetivo en el camino.

2. Nuestras vidas tienen un propósito y significado

La felicidad realmente es subjetiva, no todos somos felices de la misma manera, pero con base en la psicología, se basa en el autoconocimiento, la libertad y el propósito. Una felicidad que empodera a las personas y los conecta con su entorno de forma consciente y responsable; una felicidad que no solo implica momentos felices, sino momentos de sufrimiento y de emociones negativas que debemos afrontar y comprender para poder avanzar en el camino del crecimiento personal.

3. Las tres vías del bienestar

Martin Seligman, padre de la psicología positiva, menciona en su libro “La auténtica felicidad” del año 2002, que hay tres vías que conducen al camino de la felicidad de manera independiente.

• La vida placentera: Orientada a potenciar las emociones positivas en los tres estados, presente, pasado y futuro. Es la vía que va hacia la búsqueda del placer y las emociones agradables, evitando dolor y emociones desagradables.
• La vida comprometida: Tiene como propósito orientarnos hacia metas y objetivos que nos motivas y que nos podemos esforzar en cumplir. Ayuda a poner en práctica nuestras fortalezas de carácter para desarrollar experiencias positivas y estimulantes.
• Consiste en orientarnos hacia metas y objetivos que nos motivan y que nos esforzamos en cumplir. Esta vía trata de poner en práctica nuestras fortalezas de carácter, con el objeto de desarrollar experiencias positivas y estimulantes con las que nos sintamos realizados.
• La vida con significado: Va más allá de lo personal, se basa en las cosas que son importantes para nosotros y para los demás. Consiste en usar las propias fortalezas y talentos al servicio de otros. No dedicarse tanto a uno mismo, sino que dedicar tiempo a algo más: familia, amigos, sociedad, naturaleza, cultura, mundo.

Encontrar un balance

Ninguna vía es más importante que la otra, más bien, se deben trabajar de manera complementaria y equilibrada. Sin embargo, se sabe que no se puede ser feliz todo el tiempo y tampoco se pretende eso con esta nota, sino que es mensaje es tener todos los ingredientes y elementos a nuestra disposición para trabajarlas y así estar lo más cerca posible a la felicidad.