La conjuntivitis es una inflamación de la membrana transparente que recubre la parte blanca del ojo y el interior del párpado, la cual puede ser de origen viral, bacteriano o alérgico.
La conjuntivitis es una inflamación de la membrana transparente que recubre la parte blanca del ojo y el interior del párpado, la cual puede ser de origen viral, bacteriano o alérgico.
Milenka Duarte

El sol, la playa y la piscina son solo algunos de los conceptos que nos vienen a la mente de forma automática cuando pensamos en el . Sin embargo, con el paso de los años hemos ido correlacionando también la salud con la estación dorada, pues no es ajena a ciertas condiciones médicas, como la , la cual como refirió Oscar Llerena Morales, médico cirujano y oftalmólogo de SANNA Clínica El Golf a , tiene una mayor prevalencia debido al aumento de las temperaturas, la sudoración, la exposición al sol, el contacto con el cloro y la sal del mar, entre otros factores que facilitan la inoculación y/o proliferación de gérmenes en la zona del ojo.

“Según diversos estudios, hay un incremento de la conjuntivitis en la época del verano, ya que por cada grado entre los 24°C y 28°C se registra un aumento del 8% de casos de dicha afección”, destaca María Zúñiga, oftalmóloga de la Clínica Ricardo Palma.

¿Qué es la conjuntivitis infecciosa?

La conjuntivitis es la inflamación de la capa superficial que tapiza el ojo y la cara interna de los párpados, denominada conjuntiva. De acuerdo con Llerena, esta afección tiene diversas causas. Por un lado, las no infecciosas y por el otro, las infecciosas, que son contagiosas y originadas, principalmente, por microorganismos como bacterias, virus u otros parásitos.

“La conjuntivitis infecciosa se transmite por contacto directo y/o manipulación de secreción o agua contaminada”, indicó el médico Llerena.

Las piscinas y otras áreas recreativas acuáticas son lugares propicios para la propagación de bacterias y virus, los cuales pueden sobrevivir en el agua y causar infecciones oculares si entran en contacto con los ojos.
Las piscinas y otras áreas recreativas acuáticas son lugares propicios para la propagación de bacterias y virus, los cuales pueden sobrevivir en el agua y causar infecciones oculares si entran en contacto con los ojos.

¿Cuáles son las causas y/o factores ambientales que pueden contribuir al desarrollo de la conjuntivitis en el verano?

Como precisó el especialista de SANNA Clínica El Golf, entre los factores más comunes se encuentran:

  • Frotarse los ojos
  • No lavarse las manos
  • No usar lentes de agua en la piscina o mar
  • El cloro de las piscinas
  • La contaminación de las aguas (piscina, mar, ríos, lagos, etc.)
  • Contacto con la arena contaminada

“Además de la irritación causada por el cloro y las infecciones, también hay un aumento en los niveles de radiación. Ciertas superficies, como el agua de las piscinas o el mar y la arena de las playas, hacen que la reflectividad de la radiación incremente, causando un daño significativo en la conjuntiva y la córnea”, aseguró Zúñiga.

¿Cuáles son los principales síntomas de la conjuntivitis infecciosa?

Según el médico cirujano y oftalmólogo, los principales síntomas son:

Síntomas de la conjuntivitis infecciosa
Irritación
Secreción ocular (legañas) amarillenta o verdosa
Ojo rojo
Ardor
Dolor
Lagrimeo
Fotofobia o sensibilidad a la luz

“Ante dichos síntomas, es preferible siempre realizar una evaluación temprana con un médico oftalmólogo, quien será el encargado de brindar un diagnóstico y tratamiento oportuno en base a antibióticos tópicos y sintomáticos según el cuadro de severidad. De igual manera, es importante evitar la automedicación, puesto que es necesario descartar que la causa del ojo rojo sea producida por un cuadro de queratitis, uveitis, entre otros. Asimismo, no podemos olvidar que, no todo ojo irritado es sinónimo de conjuntivitis”, afirmó el experto.

¿Cuáles son los factores de riesgo para contraer conjuntivitis infecciosa?

Sin duda, hay personas que tienen una mayor predisposición, como es el caso de los usuarios de lentes de contacto, pues son más propensos a sufrir de ojo seco o de entrar en contacto con componentes irritantes, condiciones que pueden causar una infección no solo en la conjuntiva, sino también comprometer otras estructuras más profundas del ojo, explicó la oftalmóloga de la Clínica Ricardo Palma.

“Igualmente, son más susceptibles los pacientes atópicos o aquellos que padecen de blefaritis, así como los niños pequeños, quienes suelen frotarse los ojos con las manos sucias después de haber manipulado objetos y juguetes que se encontaban en superficies contaminadas”, mencionó Llerena Morales.

Frotarse los ojos con las manos sucias puede introducir gérmenes y empeorar la conjuntivitis, por ello, es importante mantener una buena higiene.
Frotarse los ojos con las manos sucias puede introducir gérmenes y empeorar la conjuntivitis, por ello, es importante mantener una buena higiene.

¿Cuáles son los mitos comunes sobre la conjuntivitis en verano y qué información errónea deberíamos evitar creer?

Por lo general, muchas personas piensan que, cuando alguien tiene la enfermedad, con tan solo tener contacto visual, automáticamente se produce el contagio, lo cual es completamente falso. De igual forma, puede resultar peligroso tratar únicamente el cuadro con recetas caseras sin la orientación de un médico, puesto que podría empeorar la condición inicial u originar una lesión en otra estructura del ojo, aclaró Zúñiga.

Por su parte, el orfalmólogo indicó que, es erróneo catalogar y abordar todos los cuadros de conjuntivitis como infecciosos, ya que puede promover la automedicación con tratamiento antibiótico, generando así una resistencia al fármaco o diferir la evaluación oportuna con el especialista. También puede ser contraproducente aplicar gotas que fueron utilizadas anteriormente y tienen más de 30 días de apertura, por lo que deben descartarse de inmediato, dado que el principio activo suele perder su efectividad.

¿Qué precauciones tomar para prevenir la conjuntivitis infecciosa en verano?

Existen una serie de medidas preventivas simples que nos ayudan a evitar molestias oculares durante el verano, por esta razón, Oscar Llerena Morales, recalcó las más importantes:

  • Usar lentes de sol que proteja de la radiación ultravioleta.
  • No frotarse ni tocarse los ojos con las manos sucias.
  • No usar lentes de contacto en playa o piscina por el riesgo de contaminarlos y que puedan provocar lesiones serias en la córnea.
  • Evitar abrir los ojos debajo del agua, tanto en el mar como en la piscina, motivo por el que será necesario emplear lentes para nadar o bucear.
  • Realizar una limpieza de parpados (con los ojos cerrados) con una solución espumosa o jabonosa por lo menos 2 veces por semana.
  • No compartir artículos personales, tales como toallas, almohadas u otros objetos que puedan propagar una posible infección.

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