Sin lugar a duda, uno de los mayores retos a nivel mundial es la prevención en salud, con la cual se pretende reducir los factores de riesgo, pero también detener el avance y atenuar las consecuencias de las enfermedades. En definitiva, con estas medidas se busca una modificación de hábitos y conductas que contribuyan a estar sano. Asimismo, se realizan diversos esfuerzos para generar una mayor consciencia en la población sobre las distintos padecimientos y sus síntomas, con el fin de lograr un diagnóstico precoz y evitar complicaciones que puedan incluso, causar la muerte.
Por esta razón, cada 22 de febrero se celebra el Día Mundial de la Encefalitis, con el objetivo de educar y difundir información en torno a esta enfermedad, puesto que aún muchos individuos la desconocen. Si bien es cierto, no es una afección que se presente con frecuencia, si no es identificada y tratada a tiempo, puede producir secuelas muy graves en las personas.
¿Qué es la encefalitis?
Según explicó Marla Gallo, neuróloga, neurointervencionista y coordinadora del Centro de Ictus de la Clínica Ricardo Palma a Bienestar de El Comercio, es la inflamación de todas las estructuras que conforman el cerebro y también aquellas que están asociadas a él, como las meninges, las cuales se encargan de cubrir al cerebro y la médula espinal.
En efecto, como destacó la especialista, esta enfermedad puede afectar a cualquier persona; sin embargo, son más propensos a sufrir de encefalitis los niños menores de un año, los adultos mayores y aquellos que tienen la inmunidad de alguna manera alterada, ya sea por algún medicamento o enfermedad sistémica.
Además, se estima que el 20% de las personas que padecen de encefalitis pueden presentar secuelas muy graves, mientras que, el índice de mortalidad es de 5% a 20% de los casos.
¿Cuáles son las causas de la encefalitis?
En primer lugar, debemos tener en cuenta que existen dos clases de encefalitis, las cuales se diferencian básicamente por su origen. Por un lado, está la encefalitis primaria, que es producida por una infección de virus o bacterias. Por ello, se han reportado que más de 100 virus pueden causar estas infecciones, como el herpes tipo 1 y el tipo 2, el sarampión, la rubiola, la papera y entre otros.
En cambio, la encefalitis secundaria está asociada a una reacción defectuosa del sistema inmunitario, motivo por el cual, ciertas enfermedades pueden generar confusión en nuestros anticuerpos, de manera que, nuestro organismo en vez de atacar estas afecciones, arremete contra las células de nuestro cerebro, produciendo así la encefalitis, expresó la neuróloga.
¿Cuáles son los síntomas de la encefalitis?
A pesar de que, no es una enfermedad tan frecuente, puede producir muchas secuelas, por esta razón, es importante aprender a reconocerla de forma temprana. Como manifestó Gallo, pueden surgir síntomas generales, como dolor de cabeza, fiebre, irritabilidad, alteración del estado de consciencia, náuseas, vómitos, etc.
Asimismo, al ser una afección que suelen padecer los menores de un año, es más complejo darnos cuenta de los síntomas. No obstante, un signo clave en estos casos es el abombamiento de las fontanelas, es decir, que se vean más hinchadas de lo normal. Igualmente, se puede presentar una rigidez del cuello o de los miembros, así también como que el bebé se encuentre más irritado y somnoliento.
¿En qué consiste el tratamiento de la encefalitis?
Una vez que el médico ha identificado los síntomas sugerentes, el paciente debe realizarse exámenes generales de sangre y de imágenes del cerebro, como el electroencefalograma. En caso el diagnóstico sea positivo, inmediatamente se tienen que plantear el tratamiento más adecuado.
Si es una encefalitis infecciosa, se le debe suministrar un antiviral; no obstante, hay muchas enfermedades que aún no se conoce qué virus es el que está afectando. Según explicó la neurointervencionista, en menos del 50% de los casos se logra detectar el microorganismo responsable de la afección.
Mientras que, en otros casos se busca proporcionar un tratamiento para evitar complicaciones neurológicas que, en su mayoría, están relacionadas con la inflamación e infección de las meninges y la médula espinal.
¿Cómo podemos prevenir la encefalitis?
La doctora Gallo manifestó que, es muy importante el lavado de manos y la higiene en general, pues la mayor parte de estas infecciones son producidas por virus o bacterias. Además, un punto clave es la vacunación de los niños y adultos contra el sarampión, la rubiola y la papera. De igual forma, es fundamental vacunar a las mascotas, ya que la rabia puede producir un tipo raro y muy severo de encefalitis. También nos recuerda que, en caso de realizar viajes internacionales, debemos inmunizarnos contra las infecciones más frecuentes en esos lugares.
Finalmente indicó que, si alguno de los familiares presentara dolor de cabeza, fiebre, náuseas, vómitos, rigidez, somnolencia o inclusive, convulsiones se debe acudir rápidamente a un centro de salud. Definitivamente, hay que considerar a la encefalitis como una urgencia médica, por lo que debe ser tratada de forma inmediata para prevenir posibles secuelas.