El envejecimiento es un proceso continuo, el cual trae consigo una serie de cambios relevantes en la salud de cada ser humano, que pueden ser a nivel morfológico, fisiológico, bioquímico y psicológico. Por este motivo, las personas podemos padecer de alguna enfermedad que puede repercutir de forma significativa en la calidad de vida. En definitiva, una afección bastante silenciosa, pero que es considerada como una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial, es la osteoporosis, ya que, ante la disminución de la masa ósea, se pierde la densidad de los huesos volviéndolos más débiles y propensos a fracturas.
¿Qué es la osteoporosis?
Según explicó Oscar Espinoza, médico internista de la Clínica Ricardo Palma a Bienestar de El Comercio, es una enfermedad degenerativa de los huesos que se caracteriza por el incremento de la fragilidad ósea, puesto que el hueso se pone poroso, lo que predispone a las personas a sufrir de una fractura ante un trauma mínimo. En efecto, la osteoporosis es más común en individuos de la tercera edad y se va instalando desde los 40 o 50 años en las mujeres y más adelante en los hombres.
Para entender cuál es la epidemiología, es importante conocer su patogenia. Como destacó Espinoza, el hueso se va formando en la niñez y va adquiriendo su máxima dureza hasta los 15 o 20 años, edad en la que se mantiene en ese nivel estable hasta que empieza a presentarse un deterioro. Básicamente, en las mujeres cuando llegan a la menopausia, sus niveles de estrógeno en la sangre son mínimos, generando así que el hueso comience a descalcificarse. Mientras que, en los hombres se presenta una disminución de la testosterona, causando la pérdida del hueso, por ende, mayor probabilidad de padecer osteoporosis.
Asimismo, es importante tener en cuenta que, el hueso es un tejido vivo y no estático, ya que aproximadamente, cada siete años nosotros renovamos nuestro esqueleto. Por esta razón, como mencionó el médico, existen células que se encargan de formar huesos y otras que se encargan de destruirlos. Siempre estamos en un estado permanente de regeneración; sin embargo, se va a mantener la dureza del hueso en medida que la tasa de destrucción sea igual a la de formación. Cuando ese balance se rompe, es ahí donde surge la osteoporosis, puesto que existe mayor destrucción que formación.
¿Cuáles son los síntomas de la osteoporosis?
La osteoporosis como enfermedad, no presenta síntomas, pues es una afección silenciosa. No obstante, al producirse comúnmente una fractura de muñeca, cadera y vértebras, producto de una complicación inaparente, como levantar peso o sufrir una caída, ello puede ser una señal de un posible caso de osteoporosis, señaló Espinoza.
Por otro lado, se puede diagnosticar esta enfermedad con una serie de pruebas que permiten medir la densidad del hueso. La más utilizada en la densitometría, la cual es un estudio radiológico no invasivo que detecta el grado de dureza o fragilidad ósea.
¿En qué consiste el tratamiento?
Si bien es cierto, la osteoporosis no es una enfermedad curable, sí se puede abordar con diversos tratamientos. En el caso de las mujeres menopáusicas, se lleva a cabo una terapia de reemplazo hormonal, con la cual se pretende prevenir y detener la progresión de la enfermedad.
Igualmente, como manifestó el especialista, existen terapias que están dirigidas a frenar la destrucción del hueso, ya sean por vía oral o inyectables que se dosifican de forma semanal, mensual o anual, cuyo objetivo es detener la pérdida del hueso e incluso ganar un poco de masa ósea. También existe otra terapia con agentes biológicos que están dirigidos a trabajar a nivel de la misma célula que destruye el hueso.
¿Qué limitaciones presenta una persona con osteoporosis?
La osteoporosis es una gran causa de discapacidad, puesto que después de la fractura de cadera el 50% de los pacientes no recuperan su capacidad de movilidad, por lo que presentan ciertas limitaciones. No cabe duda que, lo grave de esta enfermedad es que, el 20% de las personas de la tercera edad que sufren una fractura por osteoporosis, fallecen dentro del primer año, por complicaciones ligadas directamente a la fractura. Además, refirió que de 100 mujeres que sufren una fractura, 20 de ellas fallecen, mientras que, de 100 hombres, 25 sufren un deceso post fractura.
¿Cómo prevenir la osteoporosis?
Para disminuir el nivel de riesgo, es importante comprender que, a pesar de ser una enfermedad de la tercera edad, se instala desde la infancia, motivo por el cual, la nutrición, la actividad física y la adecuada exposición al sol son fundamentales para la formación de un hueso duro. Por otro lado, en la juventud y la edad adulta, es clave evitar hábitos nocivos, como el alcoholismo, la vida sedentaria, la falta de ejercicio, el tabaquismo y el uso de medicamentos de forma indiscriminada, como el corticoide. Y llegada la tercera edad, es recomendable evaluar la masa ósea si es que existen factores de riesgo, realizar una medición de densidad y en base a ello, adoptar las medidas terapéuticas. De igual forma, se debe asegurar una ingesta de calcio y vitamina D adecuada para lograr prevenir la enfermedad.
Finalmente, el especialista recordó que debemos estar alerta, ya que la osteoporosis no presenta síntomas, dado que en la mayoría de casos, solo a raíz de una fractura, se realiza un diagnóstico. Además, destacó la importancia de siempre ponerse al cuidado de un médico capacitado para manejar la enfermedad.