Descubre este departamento de esencia ecléctica en Ámsterdam

En este loft el pasado y el presente fluyen con naturalidad. Las piezas se fusionan en un todo ecléctico. Las antigüedades, artesanías, piezas de arte y muebles contemporáneos reunidos por el estudio holandés The Playing Circle encuentran su propio espacio, creando un lugar en donde piezas disímiles coordinan.

Un viejo avión de hojalata se mantiene suspendido del techo, coronando los dos sofás de cuero de tres cuerpos. Las dimensiones del espacio obligaron a los diseñadores a usar piezas de grandes proporciones y el ambiente está dominado por una amplia mesa de centro con base de hierro y tablero de madera, combinando lo industrial con lo rústico. Reforzando la sensación acogedora, dos butacas de hierro y lona se ubican al costado junto a otras dos de metal cromado y fibra plástica. Enmarcando el espacio se luce unan alfombra de trama lineal.

Un solo plano

En el comedor la naturaleza y el arte están presentes. La mesa hecha de un tronco cortado está apoyada en una base de metal y acompañada de tres sillas Memento. De fondo, una repisa tiene obras que combinan temas naturales con imágenes geométricas y textiles artesanales. Estas provienen de galerías locales y artistas.

Un sueño diferente

El dormitorio se encuentra expuesto. A pesar de la sencillez de la cama y la banqueta que reposa a los pies, un elemento es el centro de atención: un textil que le da un aspecto tribal a la estancia y que se colgó a modo de cabecera. Una silla BK completa el mobiliario.

Entre los detalles que conforman esta peculiar vivienda está la tina de hierro con interior de porcelana, ubicada frente al cuarto y al costado de un caballete de dibujo. Tras ella hay una estufa cónica de madera.

Aquí nada roba protagonismo, cada detalle que parece puesto al azar ha sido meticulosamente pensado para darle al usuario el gusto de vivir en un espacio único que rompe con todos los moldes.

Con información de Jeanet Tamura