En lo simple está lo delicioso. Y nada sabe más a la cocina de casa que un buen arroz con huevo. El plato más hogareño que existe en el menú todavía puede ponerse mejor. Gaston Acurio nos enseña cómo en la segunda entrega de nuestro encuentro con el cocinero en el blog Sobremesa.
No se necesita realmente una receta para prepararlo, pero son los detalles los que marcan la diferencia. ¿Hay alguien que pueda explicar por qué nos resulta tan extraordinario un plato como este? Tal vez sea porque es justo el tipo de comida que nos hace sentir ese calor de hogar que le añade una cuota mágica, sin importar qué tan comunes sean sus ingredientes. Tenedor generosamente cargado de arroz, bien mojado en yema jugosa y brillante, y todos los problemas del mundo se acaban. Al menos en lo que dura el bocado.
Gastón Acurio alguna vez dijo que este era su plato favorito. Lo es también de muchas personas. Pero hacer un buen arroz con huevo no es lo mismo que freír un huevo y comerlo con arroz. Fuego alto, huevos frescos y un toque especial para que el arroz sea cremoso y tentador son solo algunos de sus secretos. Manos a la obra.