El pie de limón no necesita de inviernos: cualquier excusa es buena para satisfacer el antojo. Quienes piensan que prepararlo es complicado se equivocan. El único secreto está en tener a la mano buenos limones (afortunadamente nuestra tierra ha sido generosa en ese aspecto) y, claro, hacerlo con esmero.
Isolina Vargas, madre del cocinero José del Castillo, viene haciendo pies -y otras joyas de la repostería local- desde hace décadas. Como no podía ser de otra manera, la suya es una versión sencillamente insuperable. Un pie de limón para enamorar y sonreír.
La receta en el blog Sobremesa.