Nos encontramos a menos de un mes del inicio del año escolar, pues según el cronograma emitido por el Ministerio de Educación, los niños retornarán a las aulas el próximo 13 de marzo. Por este motivo, miles de padres a nivel nacional están con los preparativos para que sus hijos puedan asistir a clases y, así facilitar su proceso educativo. Sin embargo, es fundamental que también estén atentos ante cualquier indicio de la presencia de piojos, pues debemos recordar que las infecciones de estos insectos son un problema bastante común en los nidos y colegios, en especial, en las temporadas de calor.
¿Cómo es el contagio de los piojos?
Según expresó Yaril Moreyra, dermatólogo de la Clínica Ricardo Palma a Bienestar de El Comercio, los piojos son ectoparásitos que habitan en el cuero cabelludo de las personas. Además, es importante comprender que, estos bichos no saltan ni vuelan de un individuo a otro, sino que generalmente, se transmiten por contacto directo con una persona infestada, es decir, de cabeza a cabeza. De igual manera, el contagio puede producirse por compartir, peines, sombreros, toallas u otras prendas o accesorios.
Como bien refirió el especialista, el tipo de piojo que se aloja en la cabeza no propaga ninguna clase de enfermedad, a diferencia de otros piojos que se albergan en diversas partes del cuerpo. No obstante, el problema surge por el exceso de rascado, lo cual puede derivar en una infección en la zona.
¿Cuál es el principal indicio de la presencia de piojos?
En primer lugar, debemos saber que los piojos al ser insectos que se alimentan de la sangre del cuero cabelludo, pican e inyectan su saliva que contiene una especie de anestésico, motivo por el cual, la persona no se da cuenta al instante de la presencia de estos patógenos. Sin embargo, su saliva es un alergeno que provoca una reacción alérgica en la piel y esto produce la famosa picazón, explicó Moreyra.
Por esta razón, el médico manifestó que, el prurito en el cuero cabelludo es el signo característico de esta afección. Definitivamente, la comezón es tan intensa que pueden producirse lesiones y a veces, los niños al no tener las manos limpias, pueden ocasionar una sobreinfección por bacterias, motivo por el que deben ser tratados con antibióticos para evitar complicaciones mayores.
Es importante destacar que, para que la persona experimente la sensación de picazón tiene que pasar de 3 a 4 semanas del contacto inicial.
¿Cómo es el tratamiento para combatir los piojos?
El tratamiento inicial para combatir los piojos consiste en la aplicación tópica de lociones pediculicidas, como la permetrina. Como indicó el dermatólogo, es necesario untar nuevamente el producto después de unos 7 u 8 días, ya que las liendres que están en periodo de maduración son más resistentes a la loción.
Por otro lado, un método alternativo es el uso del peine “patrullero”. Este peine suele ser de acero con dientes muy finos y con una separación de 0.2 mm. Se debe peinar toda la cabeza con el cabello húmedo eliminando los piojos manualmente. Aunque puede ser un método efectivo, también es bastante tedioso, ya que demora más de una hora y debe repetirse cada 3 a 4 días por varias semanas hasta asegurarse de que no quede ningún rastro.
En caso el problema persista, Moreyra sugirió que, es necesario acudir a un especialista para realizar una evaluación, pues es probable que se necesite administrar medicamentos por vía oral.
¿Cómo prevenir la aparición de piojos?
Evidentemente, la aparición de estos parásitos puede generar una gran incomodidad, por ello, el médico destacó que, la mejor forma de prevenir cualquier enfermedad, es conociéndola. Por esta razón, si sabemos que el contagio de los piojos es de cabeza a cabeza, sería importante que los niños eviten el contacto directo de esta parte del cuerpo al momento de jugar o realizar cualquier tipo de actividad.
Igualmente, deben procurar no compartir prendas de vestir, como sombreros, bufandas, abrigos, cintas para el cabello, peines, cepillos, toallas, o cualquier otro accesorio.
Además, es importante tomar en cuenta el aspecto del aseo, ya que, si no se mantiene una higiene adecuada y encima, existe un contacto directo, es más probable que los piojos puedan proliferar más fácilmente.
Por último, el especialista recomendó que, es clave inculcar estos hábitos a los niños, con el fin de tengan menos posibilidades de contagio.