Nuestras mascotas, hoy en día, se han convertido en algo más que simples compañeros de vida, ya que ocupan un lugar muy especial tanto en nuestras familias como en nuestros corazones. En definitiva, estos seres de paz y de alegría, son una fuente infinita de amor incondicional y apoyo emocional. Sin embargo, al igual que nosotros, ellos también están expuestos a una serie de estímulos o vivencias que los llevan a experimentar estrés, ansiedad, miedo y diversas emociones que se ven reflejadas en sus comportamientos, causando así un impacto directo en su bienestar integral. En este contexto, es donde entra en juego las flores de Bach, como un enfoque alternativo y natural que no solo ha ganado popularidad entre los amantes de los animales, sino que también suele ser recomendado por médicos veterinarios.
Según señaló Steffanie Vidarte, especialista en flores de Bach y autora del libro 38 Oraciones para manifestar a Hogar y Familia, las flores de Bach son remedios naturales preparados a partir de la infusión solar de 38 flores y agua de roca, las cuales forman parte de un sistema de esencias agrupadas por el doctor Edward Bach en la década de 1930. Básicamente, estas son empleadas con el objetivo de tratar desequilibrios emocionales, como el miedo, la depresión, la ansiedad, el duelo o la tristeza, pues de acuerdo al enfoque del médico británico, las emociones negativas pueden ser el origen de muchas enfermedades, por lo que, al restaurar este equilibrio mediante las esencias, se promueve el bienestar general.
“El principio detrás de las flores de Bach es que los animales son seres que tienen a su alrededor campos electromagnéticos que contienen energía. Por ello, las esencias florales capturan la energía de las plantas a través de tinturas madres, que se utilizan para crear diferentes preparaciones terapéuticas. Este enfoque se conoce como “terapia vibracional”, ya que aprovecha la energía de las plantas, específicamente seleccionadas de un sistema floral o un conjunto de flores, las cuales ayudan a los animales a equilibrarse y adaptarse mejor a cambios o situaciones en su entorno. En concreto, en la medicina veterinaria se emplean como coadyuvante o complemento de tratamientos médicos, así como también para apoyar necesidades emocionales de la mascota, con la finalidad de cuidar su salud mental, regulando emociones y mejorando su calidad de vida”, expresó Erika Quintana, médica veterinaria y líder técnico de Gabrica- Perú.
¿Cuáles son los principales beneficios que las flores de Bach pueden ofrecer a las mascotas?
De acuerdo con Consuelo Rojas Melgar, médico veterinaria de Aristocat, los beneficios son múltiples porque los ayuda a regular sus emociones, lo que se traduce en una convivencia más positiva con su familia, es decir, con sus tutores y las otras mascotas del hogar. Básicamente, las flores Bach trabajan a nivel de una emoción específica que genera cierto desbalance en el animal, por lo que, al ser controlada, esto les permite una mejor adaptación a diversos ambientes, por ende, una mejorar calidad de vida.
Los problemas emocionales en mascotas que suelen responder positivamente a las flores de Bach son el estrés (causado por síntomas físicos, enfermedades crónicas o cambios en la rutina), la ansiedad por separación (angustia a estar solo), la agresividad (hacia otros animales o personas) y el miedo (ruidos fuertes o visitas al veterinario). Asimismo, como refirió Vidarte, estas pueden ser útiles para manejar situaciones de cambios, como mudanzas, la llegada de un nuevo miembro a la familia o la pérdida de un compañero, algo que ocurre frecuentemente, por ejemplo, en los perros que han sido abandonados. En estos casos, las esencias florales pueden ser de gran ayuda para sanar el trauma emocional, aliviar el miedo y restaurar la confianza en las personas, permitiendo así a los animales adaptarse a su nuevo hogar y encontrar paz en su entorno.
¿Cuáles son los tipos de flores de Bach que se emplean en las mascotas?
Actualmente, existen 38 flores de Bach, cada una asociada a un estado emocional específico, razón por la cual, como indicó Rojas, es importante que el tutor, ya sea con o sin la orientación de un experto en etología, pueda identificar mediante la observación del comportamiento y estado de ánimo, qué emoción es la que la mascota le resulta difícil de regular y, en base a ello, poder seleccionar las flores que se ajustan a sus necesidades. Además, es fundamental determinar cuál es la raíz o causa de la misma, ya que, por ejemplo, un perro puede ser agresivo, pero en el fondo lo que manifiesta es miedo o porque es parte de su temperamento y tal vez, no ha tenido un adecuado proceso de socialización.
Por lo tanto, los sistemas florales que pueden ayudar a nuestros engreídos a lograr un mayor equilibrio emocional y un bienestar, según la especialista de Gabrica:
- Estrés: Juglans regia, Ulmus procera, Centaurium umbellatum
- Miedo: Mimulus guttatus, Heliantemum nummularium, Populus tremula, Prunus cerasifera
- Ansiedad: Agrimonia Eupatoria, Populus tremula, Impatiens glandulifera
- Agresividad: Ilex aquifolium, Fagus sylvática, Vitis vinífera
- Rescate: IIlexaquifolium,Fagus sylvatica, Ulex eurpaeus (Se emplean cuando no se ha logrado determinar la emoción exacta).
- Armonizar: IIlexaquifolium,Fagus sylvatica, Ulex eurpaeus
“Si hacemos referencia a situaciones más concretas como, por ejemplo, si el animal muestra miedo por ruidos fuertes o visitas al veterinario, se recomienda la esencia de la planta mimulus, mientras que, en aquellos que son impacientes, irritables o que se frustran fácilmente, la impatiens es ideal. En caso, el cuadrúpedo haya experimentado traumas, como el abandono, accidentes o incluso violencia, el star of Bethlehem es muy útil, al igual que la walnut, para adaptarse mejor a cambios en su entorno, como una mudanza o la llegada de una nueva mascota”, detalló la experta en flores de Bach.
¿Cómo se administran las flores de Bach en las mascotas?
En primer lugar, como recalcó la médico veterinaria de Aristocat, antes de emplear las flores de Bach en las mascotas, es importante que frente a un problema de comportamiento o de control de emociones, el tutor pueda descartar cualquier tipo de condición física que pudiera estar desencadenando cierto malestar en el animal mediante chequeos médicos veterinarios completos. Posteriormente, si a nivel orgánico todo está bajo control, se procede a identificar la emoción y qué situación la provoca o intensifica, para luego poder seleccionar la esencia floral más adecuada.
En cuanto a la administración, independientemente de que se trate de perros, gatos, conejos, aves o caballos, se sugiere que las flores de Bach se le brinden a la mascota cuando se le va a exponer al estímulo que le genera la emoción previamente identificada. Estas se pueden aplicar de varias maneras, principalmente y la más ideal, es de forma sublingual, pues debajo de la lengua hay unos tejidos que facilitan la absorción del producto, permitiendo que este llegue rápidamente al sistema. Asimismo, se pueden colocar directamente en la boca o mezclar las gotas en una jeringa con un poco de agua.
“También se pueden dar las gotas con la comida o aplicar tópicamente las esencias en áreas, como las almohadillas de las patas, detrás de las orejas o en la piel. Con respecto a la dosis, en realidad no existe una específica por peso o tamaño, como con la medicina tradicional, pero generalmente se usan 4 gotas, 4 veces al día; sin embargo, lo importante es la constancia en la administración”, sostuvo Steffanie Vidarte.
Por su parte, la doctora Quintana mencionó que si se colocan en el agua o el alimento podrían ser unas 20 gotas en promedio, mientras que, en las versiones en spray se utilizan varias veces al día sobre objetos o en el medio ambiente donde se encuentra la mascota.
“Generalmente, las distintas marcas vienen con sus propias indicaciones, por lo podemos utilizar dicha dosis como nuestras gotas base, ya que es crucial observar cómo reacciona el organismo de nuestra mascota y la influencia que ejercen las esencias en la misma. Es importante tener en cuenta que, no van a impactar negativamente, pues las flores de Bach al ser naturales no contienen sustancias tóxicas ni químicas y no generan efectos adversos. además, al ser diluciones florales, tampoco existe riesgo de sobredosis, por lo que se pueden combinar con otros remedios naturales o suplementos sin ningún problema. No obstante, a través de la observación podemos determinar si es necesario subir o bajar la dosis”, aseguró Rojas Melgar.
¿Cuál es la duración típica de un tratamiento con flores de Bach para mascotas y cómo se evalúa su efectividad?
La duración del tratamiento con flores de Bach varía según la gravedad y la naturaleza del problema emocional o de comportamiento. Sin embargo, se recomienda un uso mínimo de tres semanas para empezar a ver resultados. Por consiguiente, para determinar la efectividad, es crucial evaluar mediante la observación, si la mascota muestra menos signos de estrés, miedo, agresividad o ansiedad, reflejando así una mejora en su bienestar general. No obstante, como destacó Vidarte, si los síntomas persisten puede ser necesario ajustar las esencias utilizadas o extender el tratamiento, teniendo en cuenta que, al ser un enfoque natural, los cambios pueden tardar en ser visibles.
“Muchas personas piensan que las flores de Bach no funcionan porque las tratan como si fueran un fármaco convencional. Sin embargo, es fundamental comprender que estas esencias no son una solución mágica y no resolverán, por sí solas, los problemas de conducta de una mascota. Su uso debe estar bien orientado y acompañado de una correcta identificación de las emociones o comportamientos que se desean equilibrar. Asimismo, es vital que los tutores entiendan, acepten y respeten la naturaleza de su pequeño, es decir, su temperamento, personalidad y genética, los cuales no pueden modificarse con las esencias florales. No obstante, las flores de Bach pueden ayudar a regular situaciones específicas que afecten su bienestar, como una visita al veterinario, haciéndola sentir más tranquila. Por ello, conocer bien a la mascota y trabajar desde esa compresión es clave para apoyarla en momentos de estrés o incomodidad. De igual modo, es necesario que los tutores evalúen la dinámica familiar y su propia actitud, ya que los animales perciben las emociones de quienes los rodena, por lo que empiezan a comportarse de acuerdo a ese nivel energético y suelen manifestarlo a través de diferentes emociones”, recalcó Rojas.
Por esta razón, el rol de los tutores de mascotas es primordial para el éxito del tratamiento emocional, ya que influyen directamente en los cambios del entorno y en los factores que afectan la salud emocional del animal, por lo que son los responsables de identificar y modificar aquellos elementos que agravan la situación. Adicionalmente, como afirmó Erika Quintana, su compromiso con la rutina y la continuidad de la terapia es indispensable, puesto que las mascotas dependen de ellos para recibir las flores de Bach de manera oportuna.
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