Existen varios tipos de anemia, pero la más común es la anemia ferropénica. Se trata de una enfermedad nutricional por falta de hierro que trae como consecuencia una menor concentración de hemoglobina dentro de los glóbulos rojos.
La anemia no es asintomática, pero se la considera una enfermedad invisible porque no suele presentar síntomas evidentes. No obstante, algunos niños afectados pueden experimentar cansancio físico e intelectual o demora en el aprendizaje, pues las células disponen de menos oxígeno.
La población que se encuentra en riesgo de padecer de esta enfermedad a causa de una mala alimentación son: los niños y las mujeres embarazadas o aquellas que están dando de lactar. Una mujer embarazada con anemia tiene mayor riesgo de muerte durante el parto, alta posibilidad de de tener un alumbramiento prematuro e incluso tener un mal parto.
En el caso de los niños, cabe destacar que los menores de tres años de edad tienen necesidades de hierro que se encuentran en aumento debido a que seencuentran en pleno proceso de desarrollo y mantienen un rápido crecimiento. Además, aquellos bebes que no reciben lactancia materna exclusiva se encuentran en peligro y podrían ser candidatos a una anemia ferropénica.
Además de este impacto a nivel particular, la anemia puede llegar a tener consecuencias colectivas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la carencia de hierro y la anemia reducen la capacidad de trabajo de las personas adultas, e incluso de poblaciones enteras, lo cual origina consecuencias económicas y obstaculiza el desarrollo de los países.
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