"Aliados": la guerra y la pasión, a un solo paso [VIDEO]

Hay morbo con esta película. Cuando hace unos meses, la larga y aparentemente inquebrantable relación entre Brad Pitt y Angelina Jolie se terminó para tristeza de muchos –y culposo regocijo de otros–, la prensa del corazón apuntó sus dardos contra Marion Cotillard como la supuesta tercera en disputa.

Los rumores se originaron debido a que, poco antes, había culminado el rodaje de “Aliados”, cinta en la que Pitt y Cotillard interpretan a una pareja de esposos –agente de inteligencia y supuesta espía– durante la Segunda Guerra Mundial. Los medios aseguraban que allí, entre cámaras y camerinos, había surgido el idilio prohibido, y no fueron pocos los que recordaron que Pitt conoció a Jolie en una situación similar, durante las grabaciones de “Sr. y Sra. Smith”. Había un patrón que atender.

Cotillard desmintió todos los comentarios, pero el daño (aunque para la taquilla fuese más bien un estímulo) estaba hecho. Así funciona el espectáculo.

PAREJA EXPLOSIVA
Pero vayamos a lo serio. La dupla Pitt-Cotillard ha sido elogiada por el equilibrio de sus roles protagónicos. Y aunque Pitt es un actor con un prestigio aceptable, es Cotillard la que año a año va mostrando una carrera en franco ascenso. En el 2007 ganó el Óscar por su interpretación de Edith Piaf en “La vida en rosa”, en el 2015 volvió a ser nominada por su trabajo con los hermanos Dardenne en “Dos días, una noche”, y ese mismo año ofreció otra actuación notable en “La inmigrante” de James Gray. En poco tiempo, la francesa ha redondeado papeles en los que destaca por una estremecedora mezcla de intensidad y vulnerabilidad. 

Del otro lado de la cámara está el experimentado Robert Zemeckis, recordado por sus clásicos “Volver al futuro”, “Forrest Gump” y “El náufrago”, pero también por sus innovaciones en la tecnología visual que en esta ocasión se manifiestan en una cualidad plástica bastante notoria (en las escenas de batalla o los paisajes desérticos marroquíes).

En el guion lo acompaña Steven Knight, quien tiene antecedentes de respeto: trabajó con David Cronenberg en “Promesas del este” y dirigió la muy lograda “Locke” con Tom Hardy.

Nombres que hacen pensar, por lo menos, en una garantía de estar frente a una renovada versión del inagotable género del melodrama.