Este restaurante, con locales en Miraflores y San Isidro, propone disfrutar de buena comida todo el día, un ambiente cómodo y moderno y una carta de bebidas para experimentar.
Este restaurante, con locales en Miraflores y San Isidro, propone disfrutar de buena comida todo el día, un ambiente cómodo y moderno y una carta de bebidas para experimentar.
/ Camila Novoa / Renzo Rebagliati
Pierina Denegri Davies

En la Av. Pardo y Aliaga se encuentra un interesante local que celebra las infusiones y el ‘brunch’ en su máximo esplendor. Se trata de Ché Chá, una propuesta que abrió sus puertas en 2019 y que supo conquistar a los comensales limeños con una carta repleta de opciones deliciosas, bebidas interesantes y postres de primera calidad. visitó su segundo local, en San Isidro, y aquí te contamos más sobre su historia y la experiencia que ofrecen.

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“La idea (de Ché Chá) nació en 2018. En ese momento, junto a mis socios, queríamos tener algo propio y siempre pensamos en crear algo interesante. Analizando, vimos que en el mundo del té había -y hay- una oportunidad enorme y es que el té es la segunda bebida más consumida después del agua”, explica a Provecho Federico Travezzino, gerente general del restaurante.

Para el equipo, el té siempre se servía de una manera bastante clásica, pero querían llegar con algo diferente, mucho más cool, contemporáneo e irreverente, según comenta Travezzino.

En 2022 abrieron su segundo local, en San Isidro.
En 2022 abrieron su segundo local, en San Isidro.
/ Renzo Rebagliati

Abrieron sus puertas en diciembre de 2019 y, como ya se sabe, la cuarentena a causa de la pandemia se estableció en marzo del 2020. “Como les paso a la mayoría, hubo una reconstrucción de la marca para sobrevivir y honestamente eso fue clave para reestructurar Ché Chá y nos sirvió muchísimo”, agrega el gerente.

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Si bien el fuerte de este espacio es el brunch y las infusiones (que se pueden disfrutar frías, calientes o en cocteles de autor), su carta busca no limitarse a cierto momento del día. Por eso, cuentan con otras secciones en las que ofrecen entradas como carpaccio de atún o cebiche; fondos como lomo saltado o berenjenas en tempura; piqueos como alitas o una tabla de quesos y pastas como ñoquis o rissoto de hongos.

Un plus que suma a la experiencia es que cuentan con opciones vegetarianas y gluten free (o libres de gluten), que son indicadas en la misma carta.

/ Renzo Rebagliati

Un festín de color y sabor

Che Chá ofrece, sin duda alguna, una de las cartas más completas si se trata de desayunos, brunch e incluso lonche. Podemos encontrar desde la clásica versión americana del desayuno con huevos revueltos con jamón, tostadas de pan, café y jugo, hasta unos modernos bowls de frutas.

Entre los platos que probamos queremos destacar el Tropical Bowl, que consiste en un cremoso de frutas tropicales coronado con toppings como plátano, fresas, piña, arándanos, coco deshidratado, granola y miel. La combinación es fresca y perfecta para empezar el día, con el punto preciso de dulce y ácido gracias a las frutas de gran calidad.

También se pueden encontrar tostadas y la chái es nuestra favorita. Es una versión del clásico triple de palta, tomate y huevo, pero con toques elevados como el huevo pochado, la palta en dos texturas y un toque de aceitunas deshidratadas.

Los sánguches son joyas que también queremos rescatar y una que resalta es el Boludo, que es un pan brioche relleno de huevos revueltos con cecina, palta, queso fresco y salsa de la casa.

Tostada chái.
Tostada chái.
/ Camila Novoa

Y, como siempre, los dulces no pueden faltar en la experiencia. Ofrecen los clásicos panqueques, tostadas francesas y waffles, todos muy ricos y con acompañamientos precisos. Nuestro favorito es la torrija de banana. Es un pan brioche embebido y servido con plátanos flambeados al ron, salsa de chocolate y helado de vainilla.

/ Camila Novoa

Si hablamos de infusiones vale la pena recalcar que en este restaurante existe trazabilidad de los ingredientes que utilizan en sus blends. Además, se pueden servir calientes, fríos e incluso en cocteles conocidos en el restaurante como tónicos. Uno de los blends que recomendamos es el herbal con toronjil, cedrón, muña, lima y cardamomo peruano. Entre las opciones frías, nos gustó mucho el floraltea, un blend de jazmín y manzanilla, limón y sirope simple. Si apuesta por uno de sus tónicos, el chai tonic es ideal: pisco infusionado en té, naranja y agua tónica blossom.

Ché Chá es la clase de espacio que se presta para cualquier ocasión, desde una celebración de cumpleaños con amigos hasta un desayuno con la familia. Cuentan con opciones variadas, deliciosas y en las que se nota la atención al detalle de su equipo.

DATO:

Ché Chá atiende de lunes a domingo, desde las 8 a.m., en sus dos locales ubicados en San Isidro (Av. Pardo y Aliaga 525) y en Miraflores (Av. 28 de Julio 572). Para realizar reservas puede comunicarse al WhatsApp 958044722. Visite su perfil de Instagram (@chechateabar) para conocer más sobre la propuesta.

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