Pocos son los sitios que cumplen con mis expectativas de un buen ceviche. El pescado debe ser fresco, con trozos generosos, los acompañamientos sencillos y que no roben protagonismo, con la cantidad precisa de cebolla y el juguito tiene que ser ácido y que se sienta el uso de limón fresco. La Picante es de los sitios que le ha dado en el clavo con su cebiche y los comensales lo saben. No por nada, afuera de su local en Jesús María se formaba una cola de personas esperando deleitarse con la bien pensada carta en cada servicio.