Raíces Negras pertenece a la bodega Viña D'Los Campos del Valle de Cañete. Es solo una de las 28 bodegas que estarán presentes en la sexta edición del Salón del Vino Peruano organizado por Peruvino.
Raíces Negras pertenece a la bodega Viña D'Los Campos del Valle de Cañete. Es solo una de las 28 bodegas que estarán presentes en la sexta edición del Salón del Vino Peruano organizado por Peruvino.
/ XAVIER#VAZ
Diana Gonzales Obando

La producción del está más arraigada a nuestra historia de lo que pensamos. Para conocer más de las raíces del vino peruano tendríamos que remontarnos al siglo XVI, cuando los españoles pisaron nuestro suelo y con ellos trajeron las vides quey regiones.

“Todo el mundo piensa que el vino peruano solo se hace en Ica. Sin embargo, Arequipa, Moquegua y Tacna conformaron la región (en el virreinato pertenecían a un solo arzobispado) responsable del 70% de la producción de uva y vino en los siglos XVI y XVII. Hasta el XVIII continuaron siendo importantes productores e Ica comenzó a tener gran predominio”, nos cuenta en un rápido repaso Pedro Cuenca, sommelier, docente y gestor del Salón del Vino Peruano, una feria de bodegas y productores de vino peruano que se reunirá del 14 al 16 de julio en el Centro Naval del Perú.

Pedro Cuenca estudió en la Escuela Peruana de Sommeliers, vinos y destilados en general. Se especializó como catador de pisco y ha viajado 28 veces por el Perú de manera individual y 35 veces haciendo enoturismo con grupos a su cargo. Dirige Peruvino.
Pedro Cuenca estudió en la Escuela Peruana de Sommeliers, vinos y destilados en general. Se especializó como catador de pisco y ha viajado 28 veces por el Perú de manera individual y 35 veces haciendo enoturismo con grupos a su cargo. Dirige Peruvino.
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Conocerlo para amarlo

Conocer la historia del vino y su presente es sumamente importante para aprender a amarlo. Y, precisamente, la educación alrededor del vino peruano es uno de los objetivos de este salón: Perú hace vino, no solo pisco o borgoña, hace vino seco de calidad que está siendo reconocido cada vez más por los paladares nacionales y extranjeros. Este crecimiento se siente con mayor fuerza en los años recientes. “Hace 7 años no pasábamos de 13 bodegas. Es más, en 2017, en el primer Salón de Vino Peruano solo tuvimos 13 stands, pero aún así muchos se quedaron sorprendidos de encontrar vinos de la zona del valle de Vítor, Arequipa, y de Moquegua”, recuerda Cuenca de la primera edición, una versión elaborada con pocos recursos y mucho esfuerzo.

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Este año, en su sexta edición, Cuenca ha convocado a 28 bodegas con más de 180 etiquetas variadas de las regiones Lima, La Libertad, Moquegua, Arequipa y Tacna. Además, esta edición tendrá una barra de vinos variados y, entre ellos, se podrá conocer la propuesta de vinos de Apurímac. Este Salón que retorna a la presencialidad después de dos años, permitirá no solo disfrutar de los vinos, sino conocer al capital humano detrás de cada botella. Comprar el vino es solo el final de un trabajo demandante y delicado para alcanzar su máxima expresión antes de entrar en la botella.

Personajes e historias detrás del vino

“Si bien son pequeñas producciones, estas demandan muchísimo trabajo y amor por parte de los productores. Es sorprendente escucharlos hablar con tanta pasión”, refiere el experto sobre los emprendedores que destacan en cada bodega. Uno de ellos es el productor Jhonny Sánchez de la bodega Mi Rosedeal, de Lunahuaná. Su vino Perro Negro nació como un homenaje a Tequi, su labrador que cuidó la bodega durante años. En el Salón del Vino Peruano del 2020, edición virtual, esta bodega hizo tres etiquetas: italia, quebranta y cabernet sauvignon, donde ganó medallas, reconocimientos y se agotó la producción en 5 meses. “Cuando conocí a Sánchez --nos dice Cuenca-- me contó que al estudiar administración en Lima, la gente con la que se rodeaba tomaba vino seco, pero su familia siempre había hecho tradicionalmente vino dulce”. Entonces, consiguió un socio y ahora también elabora vino seco.

Cada productor tiene una historia de esfuerzo, buenas y malas experiencias: “Hay muchas horas invertidas en el viñedo, hay que cuidar la planta de pájaros y enfermedades. La vendimia es más cuidadosa porque la fruta está madurando y los pájaros van a comerlas. Prácticamente se vive en el viñedo los meses de vendimia, tomando el azúcar para que no se sobre madure. Una vez que terminas de hacer el vino debes cuidar y medir la temperatura; si no tienes cómo hacerlo, se debe regar el suelo, mojar el tanque, fijarse que esté tapado y no se meta ningún insecto o bacteria. Después, viene el otro dolor de cabeza: que se venda”.

Y para esta fase final está el Salón del Vino Peruano, una ventana amigable para conocer con mayor profundidad no solo de la uva peruana y la tierra donde se cultiva, sino al mismo tiempo a las personas que están detrás de la copa. El objetivo es que al igual que Chile o Argentina, el Perú sea un referente vitivinícola en América del Sur: “Cuando piensas en Chile lo relacionas con su Carmenere o su Sauvignon Blanc; en Argentina, piensas en Malbec; en Perú, hay un vacío. ¿Qué uva es para Perú? Ahí entra la quebranta, la negra criolla, la torontel, albilla, mollar, que dan vinos rosados, naranjas, tintos”, refiere el sommelier con el entusiasmo de quien encuentra una mina de oro por explotar.

Los vinos peruanos son ideales para maridar comida peruana: "Eso es gastronomía peruana, recibirte en mi país donde podrás degustar un vino elaborado en el Perú acompañado de una comida peruana", destaca Pedro Cuenca.
Los vinos peruanos son ideales para maridar comida peruana: "Eso es gastronomía peruana, recibirte en mi país donde podrás degustar un vino elaborado en el Perú acompañado de una comida peruana", destaca Pedro Cuenca.

Pedro Cuenta es consciente de las dificultades de su emprendimiento, las empresas aún están golpeadas por la pandemia, pero aún así, junto a su equipo y Peruvino, están preparando una nueva edición presencial del Salón del Vino Peruano que promete ser un encuentro inolvidable entre productores, consumidores, enófilos, historiadores, cronistas, investigadores, viñateros, sommeliers, chefs, estudiantes, empresarios, comunicadores y el público general unidos para saborear nuestros vinos, sus respectivos maridajes y aprender de las nuevas experiencias.

Más información

  • La sexta edición del Salón del Vino Peruano ofrece: concurso de vinos, feria de vinos, Catemos Perú (degustación de los 25 vinos ganadores), cena maridaje, degustación de los vinos peruanos seleccionados por la guía Descorchados, por primera vez bodegas del distrito de Cascas, La Libertad; y charlas gratuitas, stand de quesos, café, chocolates, charcutería, tapas, copas de cristal y productos afines.
  • Además, 9 stands de destilados con whisky, vodka y pisco
  • Encontrarán bodegas como Viejo Molino de Moquegua, Mi Rosedal de Lunahuaná, Tres generaciones de Ica, Fundo La Mora de Pisco, Bodega Murga de Pisco, Viña D’Los Campos de Cañete, Bodega Atencio Tapia de Moquegua, Paz Soldán de Arequipa, entre otras.
  • Para la Feria de vinos (*), Cena Maridaje y Catemos Perú en . *También puedes reservar en: / 91902 8107 / 96099 3989 o directamente en el recinto naval el mismo día de la feria en.
  • Dirección del Centro Naval del Perú: Av. San Luis Cdra. 24 S/N °. Urb. San Borja Sur.



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