Nora Sugobono

Nunca me molesta esperar en la barra. De hecho, es algo que elijo siempre que se pueda. Alarga la experiencia, permite vivir distintas versiones de un mismo concepto y, siempre y cuando se elija un buen aperitivo —por algo ‘abren’ el apetito— el camino hacia el menú empieza con buen pie. Ni bien llegamos a Awa, la parada por su bar se hace obligatoria. No solo porque pocas cosas suenan más curiosas que un cóctel a base de cecina (como saben, la técnica del ‘fat washing’ permite incorporar distintos ingredientes, entre ellos carnes y embutidos), sino también porque rara vez voy a resistirme a probar unas empanadas de yuca rellenas de hongos y castañas, o unos dados de tapioca con queso y jalea. Todo esto en la comodidad de un ambiente chic, colorido y casual. Díganme si ustedes no harían lo mismo.

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Tenía muchas expectativas con Awa. Hacía tiempo que se hacía necesario un concepto fresco inspirado en la despensa amazónica, con un toque de autor que aporte talento, novedad y factor sorpresa. Todo eso se encuentra en Aldo Yaranga, quien viene trabajando en este formato desde hace casi un año en sociedad con Cindy y Emil Reátegui (del grupo gastronómico de La Patarashca) y el empresario Álvaro Hitnze, responsable del festival Amazónico Fest. El resultado de esta unión es un restaurante de temporada con sabores amazónicos, cuyo nombre tiene varios significados para sus creadores. Entre ellos, que ‘awa’ en lengua awuajún significa ‘arriba’. Hacía allí pretenden llegar, y las herramientas no les faltan.

Tabla de charcutería al estilo de Awa, con jamón de paiche, salame de majaz y pastrami de paiche.
Tabla de charcutería al estilo de Awa, con jamón de paiche, salame de majaz y pastrami de paiche.
/ KenMotoHerr

Yaranga, al frente de la cocina de este espacio, apostó por un restaurante con identidad propia después de pasar casi cuatro años en San Martín y otros tantos en el recordado Malabar, al lado de Pedro Miguel Schiaffino. Nacido en Lima, la comida amazónica lo capturó con un ingrediente clave: la curiosidad. Lo desconocido, lo que había por descubrir, por explorar, se convirtió en su principal motivación. Hoy, con su primera propuesta personal, su labor también busca poner en valor el trabajo de productores, pescadores y más artesanos: de ahí que en su menú, el 80% de productos que se utilizan son amazónicos. Eso sí: aquí no encontraremos comida típica. Hay una mezcla de técnicas, sabores y tradiciones, donde el hilo conductor es la vanguardia.

Juane de Pato, madurito y salsa de parrilla amazónica.
Juane de Pato, madurito y salsa de parrilla amazónica.
/ KenMotoHerr

De momento, la carta se mantiene corta. La idea es ir cambiando cosas según la temporada y la disponibilidad de insumos. Mientras el público va llegando, también se alistan novedades, como habilitar una terraza con vista a la calle. El verano promete por aquí. //

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Nuevo en el barrio 

Para fortuna de sus comensales, Awa acaba de incorporar el horario de almuerzo al servicio (desde su apertura atendían únicamente durante la cena). Así, actualmente atienden de lunes a sábado en ambas horas de atención.

Que empiece la fiesta 

El bar de Awa es una experiencia aparte, con una carta de snacks y cócteles con toque de autor que bien merecen una visita propia. Bautizado como Oriente, la coctelería tiene como base técnicas cosmopolitas e internacionales, sumando la utilización de destilados y licores peruanos, frutas, productos y tradiciones amazónicas. Imposible dejar de probarlos.

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