Cinco mejoras en tu rutina de ejercicios para alcanzar metas

Cuando nos inscribimos en un gimnasio tenemos un objetivo en mente: bajar de peso, reducir grasa corporal, tonificar músculos, mejorar el estado físico, entre otras. Toda nuestra ilusión se desmorona cuando nos frustramos al no ver ningún resultado positivo al ejercitar.

Alcanzar las metas no es solo cuestión de trabajo duro sino también de tiempo, porque los cuerpos reaccionan diferente al esfuerzo físico. Puedes ver cambios rápidos en el primer mes pero luego te irá costando más notarlos pero no significa que no haya ninguna transformación en ti.

Si te estás empezando a desmotivar al no ver mejoras, estos cinco consejos te serán muy útiles y te ayudarán a lograr tus objetivos.

1. Ejercítate más días

El progreso está directamente relacionado con la cantidad de tiempo que le dedicas a la actividad física. Si eres de las personas que no tiene muchas horas libres para entrenar, recuerda que el gimnasio no es la única manera de estar en movimiento y puedes correr, bailar o buscar un video en internet. Lo que no debes olvidar son los días de descanso necesarios para tu recuperación, entre uno y dos es lo ideal.

2. Enfócate en cada parte de tu cuerpo

El punto del ejercicio es lograr un resultado global. Hay personas que solo le dedican tiempo a fortalecer los brazos o las piernas y se olvidan de lo demás, reduciendo su progreso. Si tienes una rutina establecida, realízala al pie de la letra o evita hacer demasiados cambios que podrían no beneficiarte.

3. Aumenta la intensidad

Con el ejercicio constante, el cuerpo se va acostumbrando al ritmo y mejorando su condición. Eso se refleja en que cada día te resulta más fácil levantar cierto peso o correr a determinada velocidad. Cuando sientas que eso ocurre, sube la intensidad de tu rutina o pide a tu entrenador que la adapte con nuevos objetivos.

4. Controla tu progreso

No es que no hayas mejorado, tal vez el cambio es tan pequeño que no lo has notado. Por eso es importante que estés pendiente de tus resultados pesándote el fin de semana o anotando qué tanto más eres capaz de manejar.

5. Deja de compararte

Los objetivos son diferentes para cada persona al momento de ejercitarse y dependerán de su estado físico y el tipo de metas que se han propuesto. Compararte con los demás terminará desmotivándote reduciendo tu posibilidad de lograr resultados y podría ser perjudicial para tu salud a largo plazo.