Nuestros cuerpos son únicos y por ello tienen diversas formas. Reloj de arena, pera, triángulo, rectángulo, manzana… es más, puede que tu cuerpo tenga una forma muy particular que no se ajuste a ninguna silueta establecida. Y no hay ningún problema en ello. Ahora, cuando se trata de ejercitarse es recomendable tener en cuenta dónde acumulamos más grasa o en qué zonas solemos engordar con mayor facilidad.
De esta manera nos concentramos en ellas y no haremos ejercicio en vano. Lee las siguientes recomendaciones de entrenamientos que sugerimos basándonos en algunas formas frecuentes –no definitivas– de cuerpos. Obtendrás resultados efectivos.
Fuente: Expertos del Club Médico Deportivo Bodytech