Lorena Salmón: "Su reino por una portada"
Lorena Salmón: "Su reino por una portada"
Redacción EC

En un universo –el de la moda donde algunas revistas son libros sagrados y los fotógrafos, sus profetas, una sola portada puede causar un terremoto. Una sola imagen ha amenazado con traerse abajo el prestigio de la publicación de moda más famosa del mundo. A estas alturas, todas deben de saber a qué me refiero con una foto.

Se trata quizá de la imagen más esperada por la masa lunática adoradora de celebridades: una fotografía de Kim Kardashian luciendo vestido de novia rodeada por el abrazo protector de su novio rapero, Kanye West. Como lo leen, si ya no la vieron, claro.

No tendría nada de raro o fuera de lo normal, ya que estamos acostumbradas (y mareadas a veces) a la sobreexposición que tanto parece disfrutar esta pareja. La gran diferencia esta vez es que la foto en mención apareció en la portada de abril de la revista «Vogue» de Estados Unidos. Sí, la biblia de la moda a la que se suscriben un millón doscientos cincuenta mil feligreses cada mes. La misma.

Algo ha cambiado después de esa foto. De hecho da la sensación de que todo hubiera cambiado: Kim Kardashian, ese personaje altamente mediático, esa mujer que es famosa por ser famosa y por su famoso trasero, está en la boca y ojos de todo el mundo.

De nuevo. No creo recordar haber sido testigo de una desazón tan generalizada. Las reacciones ante el hecho han sido sobredimensionadas. Tanto como para contribuir yo misma a la avalancha con esta página.

Se especuló que la portada era resultado de la estrecha amistad entre el rapero y la editora, a quienes se los había visto juntos en público varias veces desde enero. La mismísima Buffy, la caza vampiros -Sarah Michelle Gellar, escribió en su cuenta de Twitter: «Quiero cancelar mi suscripción de “Vogue”». Y hay una carta circulando que se ha viralizado en parte por ser muy graciosa. La falsa misiva habría sido escrita por Victoria Beckham  y en ella, la ex Posh le pregunta a Anna Wintour por qué había elegido a Kim y no a ella para una portada.

Parodias, memes y chismes aparte, esa pregunta se la hace todo el mundo: ¿Qué hace la dupla Kimye en la portada de «Vogue»? Y también, quizás ¿por qué causa tanta molestia verlos ahí?

Yo concuerdo con la respuesta que dio Anna Wintour, que jamás ha sido muy afecta a ofrecer explicaciones: «Parte del placer de editar (esta revista), es la capacidad de exponer a aquellos que definen la cultura en un momento dado, a quienes agitan las cosas y cuya presencia determina el aspecto del mundo e influencia el modo en que nosotros lo vemos». Una forma elegante de devolvernos la pregunta y la indignación a la cancha. Esa foto habla más de nosotros –de lo que nos escandaliza, mueve y ofende– que del buen gusto de ella. O de su revista.

Aunque yo no apruebe ni esté segura del tipo de influencia que la pareja tiene, ambos son personas influyentes. Pero, ¿sabías que la gente sigue diciendo que tú y yo estamos locos?

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