A veces, cuando nos proponemos llevar una alimentación más saludable, en especial, una dieta vegana, únicamente solemos enfocar nuestra atención en las frutas y verduras. Sin embargo, como señalan los expertos en nutrición, debemos priorizar una serie de alimentos adicionales a los ya mencionados, como las menestras, los cereales integrales, semillas y frutos secos, con la finalidad de obtener todos los nutrientes que nuestro organismo necesita para un correcto funcionamiento.
No obstante, muchas veces las personas tienen ciertos prejuicios con respecto a los frutos secos, básicamente, por su alto contenido en grasas y, además, por su densidad energética que equivale a unos 160 a 180 kcal por cada 100 gramos. Cabe señalar que, este grupo de alimentos aportan múltiples beneficios para la salud, ya que son una excelente fuente de nutrientes esenciales que aportan proteínas, antioxidantes, fibra, minerales y vitaminas B y E. Probablemente, uno de los más populares y con más propiedades nutricionales, sea el pistacho.
¿Cuál es el origen del pistacho?
Como señalan en el portal web de Cuerpo Mente, pistacia vera es el nombre botánico del árbol pistachero o alfóncigo, el cual pertenece a la misma familia que el del cajú, y tiene su origen en las regiones montañosas y secas de Irán, Turkmenistán, Turquía y Afganistán.
El árbol del pistacho es considerado como uno de los más antiguos del mundo, por lo que se estima que este fruto seco tiene más de 9.000 años de antigüedad.
¿Cuáles son los beneficios del pistacho?
El pistacho proporciona numerosos nutrientes, los cuales ayudan al sistema inmunológico a funcionar, pues contiene vitamina k, B1, B2 y E, proteínas, antioxidantes, cobre, prebióticos, grasas no saturadas, hidratos de carbonos, hierro, fósforo, potasio, zinc, cobre, magnesio, selenio, calcio, entre otros.
Asimismo, es un alimento con múltiples beneficios, ya que mejora la salud cardiovascular y reduce el colesterol, ayuda a prevenir la obesidad y la diabetes y disminuye el índice de anemia. De igual forma, es ideal contra la depresión y el estrés, posee un efecto saciante y es un aliado para combatir patologías de la vista, la piel y el estómago.
RECETA
Como hoy se celebra el Día Mundial del Pistacho, y después de haber conocido las múltiples propiedades y beneficios que contiene este fruto seco, te comparto una receta fácil y deliciosa que puedes poner en práctica, y así gozar de la variedad de nutrientes que aporta el pistacho.
HELADO VEGANO DE PISTACHO
Raciones: para 1200 mililitros
Ingredientes:
- 200 gr. de Cajú, nuez de la india o marañón
- 100 gr. de pistacho (pelados)
- 1 lata de leche de coco
- 3 cucharadas de aceite de coco (derretido)
- 150 ml. de miel de agave
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 pizca de sal
Preparación
- Colocamos cajú, nuez de la india o marañón en remojo durante un mínimo de 6 horas para que se reblandezcan.
- Los escurrimos y los echamos en el vaso de la batidora junto a la leche de coco, el aceite de coco, la miel, el extracto de vainilla y la sal, y batimos hasta que esté todo bien mezclado y la textura sea cremosa y suave.
- Molemos o batidora 3/4 partes de los pistachos y, cuando hayamos obtenido una textura de polvo fino, lo añadimos a la mezcla y batimos de nuevo hasta que se integre bien con el resto de ingredientes.
- Pasamos la mezcla a un recipiente que cierre herméticamente y lo metemos en el congelador durante 30 minutos.
- Lo sacamos del congelador, con un batidor de mano movemos la mezcla y lo metemos de nuevo en el congelador durante otros 30 minutos. Repetimos este paso 3 veces más para evitar que se forme hielo y conseguir una textura suave y cremosa.
- Tras batir por última vez, troceamos con la ayuda de un mortero la 1/4 parte del total de pistachos que habíamos reservado. A continuación, añadimos los pistachos troceados y los mezclamos bien removiendo con una cuchara.
- Alisamos la superficie añadiendo un poco de pistachos troceados si así lo queremos y lo introducimos en el congelador hasta que veamos que está firme.
- A la hora de servirlo, lo sacamos del congelador unos 10 o 15 minutos antes para que la textura no sea excesivamente dura, sino cremosa.