El uso constante del celular puede generar una dependencia que obstaculiza nuestra capacidad de vivir en el aquí y en ahora.
El uso constante del celular puede generar una dependencia que obstaculiza nuestra capacidad de vivir en el aquí y en ahora.
Milenka Duarte

Es indudable el gran impacto de la en nuestras vidas, ya que gracias a esta podemos ser más eficaces y eficientes en nuestro día a día. Probablemente, para todos sería imposible concebir este mundo sin los avances tecnológicos, como los , los cuales son el medio de comunicación más accesible para la población y que permite una conexión permanente que supera cualquier frontera o barrera cultural.

En definitiva, los celulares se han convertido en una extensión de nuestro ser, puesto que es un dispositivo que nos acompaña las 24 horas, 7 días a la semana y que prácticamente, nos permite gestionar nuestra vida en todo sentido, tanto en el ámbito de salud, laboral, educativo, social, cultural, financiero etc. Sin embargo, se ha generado una inminente en torno a estos aparatos tecnológicos, dado que hay personas que verdaderamente sienten un miedo irracional al no tener su teléfono móvil. Actualmente, se le conoce como , un término acuñado en el 2009 en Reino Unido que proviene del anglicismo “nomophobia”, es decir, no-mobile-phone-phobia.

¿Cuál es el impacto del uso excesivo del celular?

Si bien es cierto, la nomofobia no es reconocida oficialmente como un trastorno por el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM), sí es considerado como una fobia situacional específica que genera una desconexión, ya que no solo afecta a la mente, sino también a las relaciones, pues una persona puede estar físicamente presente, pero psicológicamente ausente.

Además, puede perjudicar el desempeño laboral al reducir la capacidad de concentración y atención. Igualmente, diversos estudios realizados en alumnos universitarios, evidencian que la necesidad muchas veces ilógica, de estar con los teléfonos inteligentes puede influir negativamente en el rendimiento académico.

Sin lugar a duda, la nomofobia es fácilmente reconocible, ya que la persona mira constantemente su teléfono para ver si ha recibido algún mensaje, emplea horas de sueño para interactuar en las redes sociales, evita lugares en los que no vaya a tener cobertura, no apaga el celular en ningún momento y cada vez que llega a un lugar tiene la necesidad de localizar un enchufe que el permita cargar la batería.

Cabe señalar que, investigaciones en el campo de interés han determinado que la dopamina es uno de los principales responsables de esta dependencia, ya que este neurotransmisor nos impulsa a consumir nuevos estímulos constantemente, además produce un estado de placer que refuerza que continuemos con estos comportamientos.

Las personas que tienen una dependencia al celular, constantemente necesitan estar verificando los mensajes, lo que puede repercutir en su capacidad de atención, desempeño y rendimiento en el trabajo y otras actividades.
Las personas que tienen una dependencia al celular, constantemente necesitan estar verificando los mensajes, lo que puede repercutir en su capacidad de atención, desempeño y rendimiento en el trabajo y otras actividades.

¿Cómo conseguir estar menos pendiente del celular para aprender a disfrutar del presente?

En efecto, las personas que tienen una dependencia a los teléfonos inteligentes, viven sumergidos en el mundo digital, y suelen aislarse y perder contacto con la realidad. Por esta razón, es importante darnos cuenta que nosotros somos quienes controlamos al aparato, y nunca al revés. Básicamente, esto significa que somos los que determinan cuánto y cuándo lo utilizamos; sin embargo, si eres consciente de que te cuesta trazar estos límites, pero quieres realmente desarrollar una relación saludable con el celular que te permita disfrutar más del aquí y el ahora, te recomiendo que tomes en cuenta los siguientes puntos.

Establece un horario

En primer lugar, es fundamental saber cuánto tiempo empleamos el celular a diario y luego ir bajando de forma progresiva su uso, hasta llegar a un punto en que sintamos que el teléfono no nos impide tener una vida fuera del mundo digital. Tal vez una manera muy efectiva de reducir las horas frente al celular, sería empezar a realizar actividades que no implican su uso. Por ejemplo, hacer deporte o salir con amigos son buenas opciones, ya que son actividades que nos obligan a focalizar nuestra atención en otras cosas.

Desactiva las notificaciones

Cada vez que se ilumina nuestra pantalla, automáticamente, queremos saber de qué tratan las notificaciones, ya que estos nuevos estímulos pasan a ser el centro de nuestra atención y obstaculizan las tareas o actividades que estamos realizando en determinado momento. Por ello, lo ideal seria desactivar la opción de notificaciones; sobre todo, aquellas que están ligadas a redes sociales o aplicaciones que rompen con nuestra tranquilidad.

Pon el celular a un lado

Cuando estemos trabajando o haciendo alguna actividad importante, es clave apartar el celular para que no represente una distracción. Por ejemplo, cuando vamos a dormir, es muy recomendable colocar el modo nocturno para evitar que el ruido de las notificaciones o llamadas puedan alterar nuestro ciclo del sueño.

Déjalo en casa

Probablemente, esto pueda ser controversial, ya que si bien es cierto el teléfono es un medio necesario para comunicarnos, también debemos buscar un momento para nosotros, en el que este dispositivo y todo lo que conlleva, no sea el centro de nuestra vida. Por esta razón, te invito a que pruebes salir en alguna ocasión sin él, no tiene que ser durante todo el día, puede ser por un tiempo determinado. Lo importante es que, sin darte cuenta poco a poco empezarás a crear una costumbre y pasará de ser una experiencia angustiosa a una muy liberadora.

Plantea objetivos

Estos pueden ser a corto plazo, dado que pueden ser metas muy concretas y diarias que poco a poco podemos ir cumpliendo. Esto nos permitirá superarnos a nosotros mismos, y descuida, cada día es una nueva oportunidad para volver a empezar.

Recuerda que, si tienes dificultad para gestionar el uso del celular y sientes que necesitas mayor orientación con respecto al tema, es importante que siempre consultes directamente con un especialista, el cual pueda ayudarte a lograr tus metas e impulsar tu desarrollo personal.

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