Muchos ven los celos como una “red flag” o algo que necesariamente es negativo o “tóxico”, sin embargo, sentirlos es normal. Depende mucho de cómo se reflejen, siempre y cuando no traspasen a la violencia física ni psicológica es válido tenerlos. Existen varios mitos alrededor de los celos; para explicarnos cuáles son Bienestar del Diario El Comercio conversó con el psicoterapeuta humanista y especialista en salud intercultural, Humberto Briceño, “Artesano de mentes”.
Primero, el especialista define qué son los celos:
“Los celos son reacciones emocionales, vinculados a la inseguridad y vulnerabilidad que se puede llegar a experimentar cuando sentimos que nuestra pareja o un ser querido es “apartado” de nosotros, o está siendo cortejado por otra persona. Una cosa son los celos, y otra muy diferente como los manejamos, como reaccionamos ante su presencia. Eso marca lo saludable y los no saludable en este tema”, explica Briceño.
Signos para darnos cuenta de que alguien está siendo celoso:
- Sospecha siempre lo peor de ti.
- Es demasiado dependiente emocionalmente.
- Desaprueba tus gustos e intereses.
- Quiere a tu pareja solo para ti
- Quiere tener el control siempre.
- Quiere saber constantemente dónde está y qué hace.
Mitos de los celos
Briceño nos brinda 4 mitos a los que debemos estar alerta en caso se viva en la relación de pareja.
1. “Sentir celos está mal”
Falso. Los celos no son patológicos ni malos en sí mismos. Lo que determina si son perjudiciales o no para la pareja es la forma en que reaccionan a ellos, ya sea violentamente, acusatoriamente y paranoicamente. Normalmente, esto está relacionado con heridas de abandono en la infancia, recreamos estos momentos con nuestras parejas. Reconocer estas dinámicas de posesión fundamental para evitar vincularse con personas que encajan en el perfil de feminicidas.
2. “Si se pone celoso es porque me ama”
Falso. Los celos están más vinculados al deseo de poseer y a las inseguridades que al amor. Reducir el cariño a los celos es perjudicial, pues genera dinámicas que impiden a las parejas vincularse de forma sana, respetando su privacidad y desarrollando la confianza.
3. “Solo los hombres pueden experimentar celos”:
Falso. Tanto hombres como mujeres podemos experimentar celos, sin embargo, socialmente, los celos masculinos son más evidentes, pues la sociedad patriarcal le permite al hombre manifestarlos abiertamente e incluso juzgar a la mujer en función de lo que siente. En cambio, los celos femeninos suelen ser silenciados, incluso por las mismas mujeres, que consideran que sus inseguridades o temores no son igualmente válidos que los de su par masculino.
4. “Me pegó, porque me porté mal”
Falso. Existe este pensamiento popular que revela la tendencia, sobre todo en mujeres, a pensar que la violencia ejercida contra ellas es el resultado de un “mal comportamiento” y que su pareja las está “corrigiendo”, por lo que el golpe y la agresión están permitidos. “Ningún tipo de violencia es justificable, las inseguridades se trabajan dialogando, siendo escuchados, no maltratando al ser que amamos”, finaliza el especialista.
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