Aunque no existe un tratamiento curativo para la neurodegeneración, el ejercicio ha surgido como una contramedida muy poderosa.
Aunque no existe un tratamiento curativo para la neurodegeneración, el ejercicio ha surgido como una contramedida muy poderosa.
Milenka Duarte

Durante muchos años, el en general, viene desarrollando una serie de estudios en torno al , el cual en muchos aspectos sigue siendo todo un enigma, pues como refiere el neurólogo Facundo Manes a BBC Mundo, el cerebro es fascinante y complejo, ya que es el único órgano que intenta explicarse a sí mismo, es decir, todo lo que hacemos lo podemos llevar a cabo gracias a él, desde respirar a leer una entrevista o pensar en las cuestiones filosóficas más profundas.

Sin duda, los esfuerzos para tratar de descifrarlo son constantes; sobre todo, enfocados a la capacidad de seguir desarrollando el cerebro, con la finalidad de mantenerlo sano y evitar en un futuro algún tipo de enfermedad neurodegenerativa. Por ejemplo, estudios como el realizado por el Instituto Alzheimer’s & Demencia, ha demostrado que los adultos mayores que permanecen activos tienen niveles más altos de proteínas cerebrales, ayudando así a mejorar las conexiones neuronales, por ende, esto favorece a la memoria y la estimulación cognitiva.

Por otro lado, investigaciones como la del doctor , director del Instituto de Investigación de Salud y Bienestar de la Universidad de Gales del Sur, determina que las sentadillas son una excelente alternativa para mantener un cerebro saludable.

Según los estudios, se cree que las sentadillas estimulan el endotelio vascular, el revestimiento interno de los vasos sanguíneos, suministrando más sangre al cerebro.
Según los estudios, se cree que las sentadillas estimulan el endotelio vascular, el revestimiento interno de los vasos sanguíneos, suministrando más sangre al cerebro.

¿Cómo estimula el ejercicio físico a nuestro cerebro?

Es un hecho que, el ejercicio regular puede favorecer notablemente al organismo, en especial, al cerebro, pues diversos estudios señalan que mejora el flujo sanguíneo y la función cognitiva. Además, como revelan en el portal web Semana, con este estudio Bailey comprueba que la actividad física promueve la salud de la sinapsis, es decir, la conexión entre lo espacios que separan las neuronas y les permiten comunicarse.

Básicamente, aseguró que, no se trata de hacer ejercicios que gasten por completo la energía de las personas, sino que sean movimientos que ayuden a estimular el cerebro, como las sentadillas: “Lo que sucede es que el flujo sanguíneo al cerebro oscila hacia arriba y hacia abajo repetidamente mientras las haces, y es ese cambio de flujo lo que creemos que estimula el endotelio vascular, el revestimiento interno de los vasos sanguíneos, a suministrar más sangre al cerebro”, destaca el investigador a la BBC.

Definitivamente, este tipo de ejercicio es ideal para aquellas que no están muy en forma o que no pueden realizar ejercicio pesado. Asimismo, explica que las personas que las realizan, tienen mejores resultados que con ciertos ejercicios, como correr, caminar o pedalear en máquinas estacionarias durante 30 o 40 minutos. Por esta razón, el doctor recomienda hacerlas durante tres minutos, tres veces por semana.

Es importante tratar de ejercitar nuestro cerebro con actividades físicas, sociales y mentales para potenciar su regeneración y desarrollo.
Es importante tratar de ejercitar nuestro cerebro con actividades físicas, sociales y mentales para potenciar su regeneración y desarrollo.

¿Qué más debemos hacer para mantener saludable nuestro cerebro?

Creo que debemos tomar en cuenta que, diversos descubrimientos en el área de la neurociencia han manifestado que, en cierta medida, es posible regenerar y desarrollar nuestro cerebro, puesto que al producirse nuevas neuronas, aumenta su tamaño y mejora el funcionamiento de las viejas, justamente en las zonas como el hipocampo, la cual está encargada de procesos cognitivos, como el aprendizaje y la memoria. En otras palabras, a mayor masa muscular, mayor cognición, por ende, mayor resistencia al deterioro neuronal.

Por consiguiente, es importante evitar un estilo de vida y actividades que reduzcan el cerebro, ya sea beber alcohol en exceso, estrés, sobrepeso, deficiencias nutricionales y falta de sueño. Sin lugar a duda, debemos ejercitar el cerebro y el cuerpo con actividades físicas, sociales y mentales, es decir, pensar, estudiar, aprender, hacer ejercicio y tener relaciones positivas con nuestro entorno.

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es periodista y psicóloga por la Universidad Peruana Cayetano Heredia.

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