Vivimos en una sociedad que - directa o indirectamente- nos condiciona a querer alcanzar una realidad, a veces un tanto utópica. Por ejemplo, ese afán por encontrar a la media naranja, alguien que nos complemente, la concepción que existe en torno al príncipe azul y los famosos finales felices de cuento, pueden poner en riesgo nuestra propia salud mental.
En el campo de la psicología, se habla sobre distintos trastornos que justamente, están orientados hacia las relaciones interpersonales y su desarrollo patológico, los cuales traen consigo una serie de comportamientos desadaptativos. Actualmente, es muy común observar dinámicas poco saludables entre familia, amigos y; sobre todo, parejas, siendo una de las principales causas la dependencia emocional.
¿Qué es la dependencia emocional?
Según expresó la psicóloga Carmen Bravo de Rueda, de la Clínica Ricardo Palma, a Bienestar de El Comercio, que este es un patrón psicológico que se caracteriza por el apego exagerado o patológico; es decir, cuando una persona se aferra excesivamente a otra porque que siente que esta le aporta seguridad o que puede asumir responsabilidades en diversos aspectos de su vida.
Asimismo, la especialista destacó que esta necesidad afectiva extrema puede ser considerada como una adicción en el plano de las relaciones. En efecto, al hablar de parejas, el mismo nombre lo indica, los dos son iguales; sin embargo, cuando hay una dependencia inminente hacia otro, existe una asimetría de rol. En este tipo de relaciones conyugales, tenemos por un lado a un individuo dominante, narcisista y manipulador con una alta autoestima, mientras que, por el otro una persona carente de autoconfianza, inestable emocionalmente, con baja autoestima que tiene ansiedad por separación, miedo al abandono y a perder la aprobación de los demás, razón por la cual son capaces de soportar violencia tanto física como psicológica.
¿Cuál es la causa de la dependencia emocional?
Para encontrar la raíz del problema, por lo general hay que remontarnos a la niñez, puesto que, gracias a los estudios, se ha logrado determinar que muchas personas tienen antecedentes familiares en donde han sufrido de maltrato emocional, físico o han sido dejadas de lado. Por este motivo, se sienten abandonadas y desarrollan un patrón crónico caracterizado por una serie de demandas afectivas y frustradas, las cuales tratan de satisfacer mediante el apego con otros, mencionó Bravo de Rueda.
Lamentablemente, este es un comportamiento que se ve reflejado más en las mujeres, quienes experimentan a lo largo de su vida una dependencia en todas sus relaciones, en especial, con sus parejas, ya que la necesidad de recibir constantemente expresiones de afecto, las hace sentir inseguras y surgen pensamientos como: “habrá dejado de quererme”, “estará con otra”, “qué habré hecho mal”, entre otros.
¿Cómo prevenir la dependencia emocional?
En primer lugar, es importante enfatizar la cuestión de la crianza, ya que es sumamente importante que las familias puedan formar individuos independientes, seguros, con autonomía de pensamiento, autoconfianza, amor propio y con la capacidad de tener una expresión afectiva natural.
De igual manera, Bravo de Rueda señaló que, es clave trabajar en la autoestima y aprender a quererse y valorarse. Además, es fundamental tratar de superar las inseguridades y confiar en las propias decisiones. Igualmente, es relevante ser capaces de expresar nuestra opinión, sin miedo a lo que piensen los demás.
Efectivamente, un gran paso para prevenir o superar la dependencia supone el hacer siempre lo que uno quiere sin la necesidad tóxica de complacer a la otra persona. También uno debe aprender a disfrutar de la soledad, buscar el tiempo y dedicarnos a nosotros y todas aquellas actividades que nos apasionan.
Es importante que, nunca nos sintamos responsables por las frustraciones de terceros y; sobre todo, hay que ser conscientes que es imposible satisfacer a todo el mundo. Por esta razón, no debemos temer, ni sentirnos mal por no darle el gusto a otros.
Finalmente, la psicóloga indicó que si uno identifica o conoce a alguna persona que muestra síntomas de dependencia emocional, es primordial solicitar ayuda y consultar con un especialista. En definitiva, los consejos de un profesional de la salud mental pueden contribuir a recuperar la autoestima y la independencia emocional.