(Foto: Pexel)
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Laura Espinoza Busato

Este mes de noviembre se celebran muchas festividades relacionadas a las compras, como el y hoy, celebramos el . En esta nota te contaremos cómo esta actividad, que tantas personas disfrutan hacer, ayuda a nuestra salud mental junto a la psicóloga de ‘Aún Tienes tiempo’ Claudia Vallejos.

Beneficios del shopping

Para muchos, ir a hacer compras a un centro comercial puede sacarnos una agradable sonrisa, debido a que tiene varios beneficios. Por ello, la especialista nos ayuda a identificar cuáles son los beneficios de esta actividad.

A nivel físico:

  • Te da placer, paz y felicidad: “Buscar algo bonito para ponerte o para vestirte te va a dar de alguna u otra manera placer, entonces cuando se usa en uso moderado y no se vuelven una compra compulsiva es lo que te va a dar tranquilidad, paz y sobre todo felicidad”, explica Vallejos.
  • Reduce los niveles de estrés: Al momento de salir de tu rutina diaria e irte a comprar unos zapatos o un vestido, estás moviendo el enfoque de tu atención.
  • Aumenta el autoestima: “Cuando te das cuenta que encontraste un vestido que te gusta y que te queda bien, mentalmente estás aumentando tu autoestima en cierto porcentaje”, agrega.
  • Ayuda a la agudeza mental: Cuando eliges una prenda, ya tienes la información acumulada de qué es lo que quieres comprarte por experiencias o porque has visto ciertos tipos de ropa que te han gustado. “Al momento de escoger, ver las rebajas y sacar cuentas estás también haciendo un ejercicio mental”, comenta.
  • Aumenta la creatividad: Al momento de ver y elegir con qué va cada prenda que compramos, es todo un ejercicio que ayuda a activar nuestras hormonas de la felicidad.

A nivel hormonal:

A pesar de que gastemos dinero en comprar cosas que nos gustan, nuestro cerebro trabaja en base a las hormonas, es por ello que no nos sentimos mal cuando gastamos en nuestras compras.

“La dopamina activa la parte de recompensa, es decir, lo que nosotros merecemos: he hecho algo, por ende la recompensa que tengo es irme a comprar ropa activando la necesidad. También influye la serotonina, la cual es la que se encarga de ponernos felices”, agrega Vallejos.

Por ejemplo si es que me voy a ir de compras después de haber tenido un día agotado y quiero un vestido que me haga sentir bien y bonita. El pensar que te lo mereces, activa la dopamina y automáticamente cuando me lo compro me siento a gusto y se activa la serotonina.

Contras del shopping

No todo es color de rosa, ya que todo en exceso es dañino, si es que se realiza shopping demasiado, puede traer diferentes consecuencias a nuestra salud mental:

  • Oniomanía: Es un trastorno que se produce cuando una persona es adicta a las compras. “Cuando se tiene adicción, se tiene una alteración emocional también, por ello, se busca sentir placer para elevar el autoestima. Eso hace que solamente se quiera llenar ese vacío y que no se trabaje el problema real. Es decir, cae en el automerecimiento constante”, comenta.

Por otro lado, si es que no se quiere realizar un cambio es porque se ven afectadas dos partes importantes del autoestima:

  • El automerecimiento: “Es una parte importante del autoestima, pues si es que, por ejemplo, alguien tiene unos zapatos que están viejos y rotos, y que ya se tienen que cambiar, pero siente que no es su prioridad o no lo merece”, dice.
  • La autoimagen: Siguiendo con el ejemplo de los zapatos rotos, si es que no es nuestra prioridad comprarnos algo nuevo para lucir mejor, es porque hay una mala percepción de nosotros mismos y afecta el autoestima.

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