Francesca es una chica de 19 años que le cuesta mucho mantener relaciones interpersonales. Constantemente se siente sola, debido a que cuando era pequeña tuvo varios pleitos fuertes con sus padres. Luego de algunos años, ella decide independizarse, por lo que consiguió un trabajo en una empresa extranjera como asistente de ventas. La empresa le empezó a dar muchos beneficios, entre ellos, posiblemente irse a vivir a un país de Asia.
Ella, emocionada aceptó la oferta sin pensarla dos veces, y aunque quedarse a vivir allá no era un hecho, decidió vender todas sus cosas para así no tener ninguna responsabilidad en el país. Antes de esto, Francesca tenía un acompañamiento psicológico, pero decidió dejarlo, ya que aseguraba no tener nada, sin embargo, le habían diagnosticado Trastorno Límite de Personalidad.
El Trastorno Límite de Personalidad (TLP) es el tercer trastorno de la personalidad más común en el mundo y es muy sencillo confundirlo con un Trastorno Bipolar o con un Trastorno de Déficit de Atención, en especial en adultos. El psicoterapeuta, Jair Luján, conversó con Bienestar del Diario El Comercio para profundizar más en este tema.
¿Qué es el TLP?
Cuando una persona tiene TLP, afecta significativamente en la vida diaria de un individuo. “Vive en el límite y entre extremos todo el tiempo, estamos hablando de personas con características bastante sensibles, abandonos percibidos y siente que está siendo agredida, insultada o abandonada constantemente”, explica el experto.
Además, las personas con TLP tienen las siguientes características:
- Dificultad para separar la realidad de sus emociones y de cómo estás llevan a que perciba las cosas.
- Dificultad para mantener las relaciones a largo plazo.
- Van mucho a extremos, es decir, idealiza a una persona y después pasa a denigrarla.
- Tienen emociones muy fuertes y volubles, puede estar demasiado feliz por una situación, pero en otro momento puede pensar que su vida no tiene sentido.
Asimismo, darse cuenta de que una persona tiene TLP es complicado, porque este trastorno no aparece de inmediato, sino que, a medida que el niño o adolescente va creciendo, la persona va a ir mostrando señales, mientras va formando su personalidad.
“Hay distintas hipótesis de cómo se va formando el TLP en las personas. Algunos dicen que puede ser debido a la crianza o los traumas, sin embargo, no hay algo totalmente garantizado, pero si se sabe que se va desarrollando a lo largo de la adolescencia y la niñez y por eso cuando se llega a un diagnóstico se puede tratar”, agrega Luján.
¿Cómo puedo ayudar a una persona con TLP?
Según el experto, el TLP se puede tratar mediante una terapia psicológica de la mano con una psiquiátrica, pero en el camino se recomienda:
- Tener paciencia: El TLP es uno de los trastornos que los especialistas no quieren tratar y normalmente derivan al paciente, porque se trabaja a largo plazo y requiere de bastante esfuerzo. Por ello, es recomendable no rendirse en encontrar un especialista que quiera ayudar.
- Mantenerse fuerte: Si el paciente ya no quiere ir a terapia y está pasando por un episodio, el resto de las personas que lo rodean deben mantenerse fuertes y motivarlo a seguir.
- Aydarlo a aterrizar en la realidad: Los que rodean al paciente deben tratar de hacer que encuentre señales de cómo interpretar las cosas basadas en la realidad, tratar de hacer que no se deje llevar por sus impulsos o extremos diciéndoles la verdad.
“Si bien es un trastorno difícil de manejar, no es imposible, pero requiere de mucho esfuerzo y terapia”, finaliza Luján.
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