Franuí, el chocolate que se ha ‘viralizado’ en redes sociales, no es un producto nuevo. En Argentina, se conoce desde hace muchos años, para ser precisos, desde 2007, año en el que la chocolatería Rapanui Chocolates decide innovar sin saber que estaría creando su producto estrella de exportación.
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Una vida dedicada a la repostería
Aldo Fenoglio, gerente de Rapanui, nos cuenta que la historia de este chocolate y de sus más de 300 productos, no se remonta a este siglo, sino al anterior. Todo comenzó en Torino, Italia, en donde vivía su abuelo, que llevaba su mismo nombre, y es quien inicia con la tradición que heredaría a toda la familia. El abuelo Aldo, en aquel momento de 15 años, decide ser pastelero y apoyado por su familia logró estudiar lo que quería. Al terminar, emprendió su propio negocio, una confitería en la que ofrecía chocolates, helados y otros postres.
La guerra dejó a una Italia destruida y con miras de un mejor porvenir. Aldo y su esposa cruzaron el Atlántico en 1947, llegaron a Bariloche, una ciudad de la región de la Patagonia y allí volverían a empezar. La nueva confitería se llamaría Tronador, para luego pasar a llamarse Fenoglio. Este lugar se caracterizó siempre por sus chocolates y sus productos innovadores.
A los 20 años, el padre de Aldo se hace cargo de la confitería, luego de la muerte del abuelo. Así empezaría un nuevo capítulo de la tradición familiar porque en el año 96 se crearía Rapanui. “Hasta el día de hoy estamos haciendo lo mismo que hacían nuestros abuelos, que es el chocolate, helado y repostería”, nos dice Aldo, quien hoy dirige la empresa familiar.
La reinvención es una característica de la familia Fenoglio y esto les ha permitido mantener a flote Rapanui. Por ejemplo, en 2011 un volcán afectó toda la zona de Bariloche, zona en la que se encontraba su único local, por lo que tomaron la decisión de expandirse y hoy cuentan con 20 sucursales en Argentina. De esta misma forma nace Franuí, el producto estrella de la fábrica.
De la Patagonia para el mundo: Franuí
Franuí es una fruta bañada de chocolate blanco y negro. Para conservar sus propiedades se tiene que mantener congelada, es por eso que cae perfecta para el verano. Pero, ¿cómo se crea este postre bastante ‘adictivo’? La asociación de Rapanuí con la frambuesa es de toda la vida. “Siempre tuvimos huerta y sembrábamos frambuesas, porque Bariloche es una zona en la que se produce esta fruta y a mi criterio, la mejor del mundo”, señala Aldo.
Al tener el insumo principal no lo dudaron y la bañaron con el chocolate de la familia. “En su momento (2007) era un cambio de paradigma porque nunca nadie había vendido un chocolate congelado hasta ese momento y al principio era raro comercializarlo”, cuenta el gerente. Primero solo sus clientes de Bariloche disfrutaron de este producto, los servían en conos y era la novedad del momento. Al ver esto, sabían que Franuí tenía un destino diferente.
Los años pasaron y en 2020, la familia Fenoglio volvió a vivir una nueva situación, esta vez la pandemia les trajo un incremento de ventas que no esperaban, la necesidad por el dulce para pasar los momentos más duros era real. Este fue el hito que los llevo a pensar a salir de Argentina. “A finales de 2020 encaramos el proyecto de exportar y en noviembre de 2021 hicimos la primera exportación. Y hoy seguimos creciendo, aprovechando nuevos mercados y rompiendo paradigmas”.
Franuí en Perú
Perú es el quinto mercado al que ha llegado Franuí y la aceptación es bastante buena, más ahora que se acerca el verano y que se busca siempre calmar el calor con algo helado. Al igual que en otros mercados, el producto se vende a través de Rappi de manera directa y también en Vivanda. El precio es de 21.90 soles y están disponibles las dos presentaciones, la de chocolate con leche y chocolate amargo.
Aldo Fenoglio nos adelanta que llegarán nuevos productos Rapanui a Perú y a otros países el año que viene. La familia de corazón chocolatero no deja de innovar y promete seguir deleitando los paladares de todo el mundo.
¿Cómo comer un Franuí?
Aldo nos comparte un dato importante. Si bien conoce la tentación por comerse todos los Franuí, recomienda descongelarlos de 30 a 40 minutos antes de ser consumidos para que se encuentren en la temperatura exacta.
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