Llegar a los 30 años para muchos es motivo de preocupación y angustia, ya que su cuerpo comienza a tener cambios, tales como la pérdida de masa muscular e incluso la vista. Estos síntomas suelen estar relacionados con un cansancio absoluto, debido a las diferentes actividades que el estilo de vida moderno demanda.
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Esta falta de energía puede deberse a distintos factores, la más común es la mala alimentación, considerando que si no se cuenta con una dieta balanceada, donde las vitaminas, proteínas y minerales son absorbidos correctamente por el cuerpo, existirá la presencia de momentos constantes de fatiga.
Existen alimentos que proporcionan mayor energía si son consumidos proporcionalmente en las tres comidas diarias. Sylvia Rodríguez, nutricionista del equipo Magnesol, cuenta cuáles son los nutrientes que pueden contribuir a la sensación de vitalidad y en qué alimentos podemos encontrarlos:
Magnesio:
Responsable de la función muscular y la producción de energía, el magnesio es el mineral que combate la fatiga y equilibra el sistema nervioso. Por eso, se ha convertido en el aliado perfecto para cuidar la salud y generar sensación de vitalidad y bienestar. Podemos encontrarlo de forma natural en cereales integrales, frutas como el plátano o albaricoque e incluso en las almendras. De no contar con la cantidad suficiente de magnesio a través de la alimentación, lo ideal será optar por suplementos alimenticios que contengan este mineral.
Vitamina B2:
Se trata de una vitamina que interviene en la creación de glóbulos rojos y anticuerpos, actuando como agente de protección contra virus y enfermedades. Sin ella, no se podría aprovechar los nutrientes en su totalidad, dejando expuesto el sistema inmune. Algunos alimentos que contienen B2 son: garbanzo, cereales integrales, avena, entre otros.
Potasio:
Su presencia en una dieta balanceada es importante para obtener energía durante el día. Los adultos de 30 años en adelante deben incluir potasio en sus alimentos para obtener vitalidad durante sus actividades, pues la carencia de este nutriente, puede provocar desde debilidad muscular hasta problemas en la presión arterial.
Fósforo:
La falta de este nutriente puede causar debilidad muscular, dolor óseo y sensación de cansancio. Por eso, la ingesta de las porciones adecuadas de fósforo en los alimentos va a garantizar un aumento de energía considerable, entre ellos tenemos: nueces y semillas, legumbres y espárragos.