Nora Sugobono

Bernardo Suárez apareció una vez en la portada de esta revista vestido de Papá Noel. Eran los años 90 y el entonces muy joven emprendedor ofrecía el solicitado servicio durante –supone bien– la época navideña. Aquella vez Suárez posaba junto a su hija, a pedido de una amiga. Ni él ni su familia podrían haber imaginado que el tiempo lo traería de vuelta a estas páginas con un negocio radicalmente alejado de las barbas blancas y los trajes rojos. Por honorable que este sea, por supuesto. 

Convertido en empresario, hace algunos años una visita a México lo acercó a un producto que terminaría impactándolo desde la primera mordida: las paletas de helado rellenas. Absolutamente generosas y completamente empalagosas. Nada más cercano al gusto de los peruanos en materia de dulces, de hecho. Suárez aterrizó el concepto pensando en el mercado local sin alejarlo de sus raíces mexicanas (de ahí el nombre Zacateca).

El diferencial de su formato sería ofrecer postres del recetario nacional. Su esposa, Sandra da Ponte –cocinera por afición– fue la responsable de adaptarlos para su versión en paleta. Un año después, ya tienen cuatro locales.

Muerda, nomás
Las combinaciones hablan por sí mismas. Hay de fresa o maracuyá con leche condensada; suspiro limeño; trufa de chocolate; pie de manzana; cocada; pie de limón; capuccino con chocolate; galleta Oreo; mango, maracuyá o lúcuma con chocolate; delicia de limón; chocolate Princesa; merengado de chirimoya; mousse de maracuyá; cheesecake de sauco; chocoteja de pecanas; yogurt griego con miel y plátano con nutella. Cualquiera de ellas cuesta S/ 7. Aunque la mayoría de los rellenos se congelen (compotas, manjar blanco, fudge, etc.), la experiencia dependerá de cómo y cuánto se demore usted en probar la paleta elegida.

Lindo y querido
La primera versión de las paletas rellenas se inventó en la localidad mexicana de Michoacán hace más de 30 años. Por su naturaleza, eran más grandes que los helados de hielo convencionales.
En la elaboración de las paletas Zacateca se prescinde de colorantes, preservantes o+ saborizantes artificiales.
Por la compra de 10 variedades, la marca regala una caja de tecnopor especial para congelados, que se puede reutilizar.
Por la alta demanda, el stock puede agotarse. Téngalo en cuenta o revise los anuncios que se hacen en el fanpage antes de su visita.

Direcciones:
Av. Villarán 967, Surquillo 
Av. Las Casuarinas 143, Surco
Av. Sánchez Carrión 1045, Jesús María
Jr. Centenario 179, Barranco
Horarios: Martes a domingo de 12 m. a 8 p.m.
Contacto: 560-6061

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