Probablemente, uno de los campos de estudio que más se ha desarrollado y que ha logrado captar la atención de miles de personas en los últimos tiempos, sea el de la nutrición. Sin embargo, vivimos en un mundo saturado de información, que muchas veces puede generar confusión, ya que cada año sale una nueva “dieta milagrosa”, el alimento de moda, además, con las redes sociales existe una mayor democratización de la información, por lo que podemos caer bajo la influencia de personas inexpertas. Por este motivo, los profesionales han propuesto una forma saludable de comer, la cual está basada en una alimentación intuitiva.
Básicamente, este enfoque nació de las diversas investigaciones que se realizaban en personas con dietas estrictas, quienes al ser expuestas a una variedad de alimentos, solían romper sus dietas y comer en exceso. Este efecto “diablo” como se le conoce en nutrición, inspiró a Evelyn Tribole, una dietista americana a proponer la alimentación intuitiva. Si bien es cierto, este concepto fue creado en 1995, su popularidad ha crecido recientemente y son cada vez más quienes adoptan este tipo de alimentación por sus múltiples ventajas.
¿En qué consiste la alimentación intuitiva?
Como explica Alicia Rivera en el Diario La Vanguardia, este enfoque alimenticio se basa en escuchar a nuestro cuerpo y conectar con nuestras sensaciones de hambre, es decir, comer en base a nuestras necesidades. Asimismo, en esta corriente se rechaza las dietas estrictas, las cuales están basadas en patrones preestablecidos y de conductas que vamos aprendiendo con la edad y que perjudican nuestra interpretación del hambre y nuestros hábitos nutricionales.
En definitiva, lo que se busca con este tipo de nutrición, es dejar de lado las influencias externas y poner en práctica la consciencia plena en nuestras sensaciones, haciendo caso a las señales que emite nuestro cuerpo y comer para satisfacerlas. Esto nos ayuda a darnos cuenta cuándo estamos saciados y necesitamos dejar de comer, lo que evita que comamos por impulso, ansiedad o aburrimiento, manifiesta Rivera.
Efectivamente, como destaca la nutricionista Keri Gans a la revista Women’s Health, no existen restricciones ni alimentos prohibidos, solo el esfuerzo por comer bien, sentirse saludable y disfrutar más de los platos.
Cabe destacar que, la alimentación intuitiva proporciona una serie de beneficios, tales como la estabilidad en el peso, mayor control glicémico, experimentar el placer al comer, menores niveles de triglicéridos, variedad en el consumo de alimentos, obtener un mayor bienestar físico y mental, mayores niveles de colesterol bueno HDL, entre otros.
¿Cómo aplicar la alimentación intuitiva a nuestro estilo de vida?
Sin lugar a dudas, la alimentación intuitiva tiene como principal objetivo educarnos para prestar más atención a las respuestas de nuestro cuerpo ante los diversos alimentos, en vez de recurrir a dietas estrictas o seguir tendencias. Por esta razón, la promotora de este enfoque desarrolló diez pilares fundamentales; no obstante, destacó la importancia de no aplicarlos todos al mismo tiempo, con el fin de lograr una mejor adaptación.
1. Rechaza las dietas: lo más recomendable es evitar las dietas restrictivas porque a la larga no son opciones viables, ya que solemos abandonarlas y esto puede generar un efecto rebote, es decir, un aumento de peso descontrolado.
2. Respeta las señales de hambre: es importante priorizar una nutrición de calidad, con la finalidad de comer cuando tengamos hambre y aprender a detenernos cuando nos sintamos saciados, y así evitaremos los excesos.
3. No existen los alimentos prohibidos: debemos hacer las paces con la comida y darnos permiso de ingerir lo que uno desee, siempre con moderación.
4. No te sientas culpables: las dietas nos han enseñado a categorizar ciertos alimentos como buenos o malos, por ello es importante que seamos conscientes cómo estas creencias determinan nuestra forma de alimentarnos.
5. Sensación de saciedad: cuando somos conscientes de lo que nuestro cuerpo nos está diciendo, podemos evitar comer demasiado o muy poco. Es fundamental buscar el equilibrio entre sensación de hambre y saciedad.
6. Disfruta de tu alimentación: el placer que sentimos antes las diversas experiencias nos ayuda a liberar hormonas como las endorfinas, por esta razón, es clave que apreciemos los diversos alimentos y sabores.
7. Aprende a identificar tus emociones: definitivamente, existe una tendencia a recurrir a ciertos alimentos cuando estamos atravesando por una labilidad emocional; sin embargo, es importante reconocer qué estamos sintiendo, sin la necesidad de comer en exceso.
8. Respeta tu cuerpo: nuestro mayor crítico somos nosotros mismos, ya que constantemente estamos comparándonos con los demás, por lo que nos cuesta aceptar nuestra realidad. Por ello, es muy importante entender que debemos reconocer y abrazar nuestro cuerpo como es, para lograr así una alimentación intuitiva.
9. Haz actividad física: el mejor complemento de una buena alimentación es realizar deporte o ejercicio físico, puesto que es la clave para alcanzar una salud física y mental.
10. Valora tu salud: tener conocimientos sólidos sobre nutrición es importante para comprender las señales de nuestro cuerpo. Por esta razón, hay que saber qué nutrientes necesitamos para lograr una alimentación saludable.
Recuerda que, estas son solo algunas recomendaciones que puedes tomar en cuenta para lograr un estilo de vida más saludable; sin embargo, es muy importante que siempre consultes con un especialista.